Hay startups peruanas impulsadas por mujeres que son un éxito que han traspasado fronteras, cómo “JoinnUs” entradas para eventos, “Culqi” simplifica la manera de hacer pagos por internet con cualquier tarjeta, “Laboratoria” forma a mujeres con pocos recursos como programadoras y expertas en desarrollo digital, “Forticao” tiene como objetivo combatir la anemia y también ayuda a reforzar las defensas del organismo para su buen rendimiento físico y mental, “Disfruta” franquicia de juguería que tiene once años en el mercado y cuenta con locales en Lima, provincias y en el extranjero, “qAIRa” implementa redes extensas de drones andinos para monitoreo de calidad del aire. “iFurniture” combina la industria de la carpintería con las tecnologías digitales para el diseño de muebles innovadores. “Innova Funding” plataforma donde las mipymes que necesitan financiar sus facturas por cobrar pueden obtener liquidez mediante factoring, “Urbaner” ofrece a personas y empresas la oportunidad de realizar envíos y monitorear el estado de los mismos en tiempo real, atendiendo a diferentes empresas de servicio, que van desde negocios de ecommerce hasta restaurantes, “Outfie” aplicación que te ayuda a encontrar el outfit perfecto en un click.
Pero no hay que desanimarse, existe un lado positivo aquí, los esfuerzos de las empresas han sido tan débiles que una vez que los máximos ejecutivos comiencen a dedicar recursos significativos a la diversidad, el cambio podría ocurrir rápidamente. Y habrá que adaptarse a ello.
Ya se va volviendo común en los economistas y académicos, pedir boicotear los debates sin mujeres. Un grupo de importantes expertos y analistas impulsa una iniciativa para exigir una mínima presencia femenina en las mesas redondas.
Ellas pueden frenar el cambio climático. Otro dato interesante es que el 70% de las decisiones sobre consumo las toman las féminas. Por este motivo, formar e incorporar cada vez más a las mujeres en el sector de las energías renovables es fundamental para que contribuyan a frenar el cambio climático. Una vez más, sin ellas, se pierde la mitad del capital humano en esta tarea que atañe a todos por igual.
Hay problemas que no existen hasta que las mujeres alcanzan el poder y empiezan a visibilizarlos, desde los niveles más bajos hasta las posiciones de toma decisiones.
El Índice Global de la Brecha de Género que produce anualmente el World Economic Forum (WEF), por primera vez desde su origen en el 2006, ha empeorado. El indicador mide disparidad en oportunidades y acceso entre hombres y mujeres en las áreas de salud, educación, política y economía.
La magnitud de la profundización de la brecha implica que cerrarla, si no se hacen políticas activas, ya no ocurrirá en 83 sino en 100 años. En el caso de América Latina, esta brecha tardaría en cerrarse 79 años. Pero los promedios esconden enormes diferencias: cerrar la brecha en educación tardaría en promedio 13 años, mientras que la brecha en oportunidades económicas es mucho más profunda y tardaría 217 años en cerrarse.
Claramente, el laissez faire, cuando se ha tratado de inclusión económica para las mujeres, no ha sido efectivo. El Perú está hoy en el puesto 66 de 153 economías que mide este indicador del WEF, educación 94, salud 62, economía 90 y política 53, de acuerdo al Global Gender Gap Report 2020.
Adicionalmente, para que no quede dudas de la acción urgente, en el Perú 66 de cada 100 mujeres de 15 a 49 años de edad alguna vez fueron víctimas de violencia ejercida por su esposo o compañero, según cifras del INEI. Un llamado a las autoridades y a la sociedad civil, a trabajar en proyectos de ley que impulse el cambio del panorama que vive hoy la mujer en el Perú.
“El sol sale para todos, por lo que todos debemos participar de él”, Anónimo.
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