Ser empresario es el derecho a ser libre, pero a trabajar y desarrollarse a tiempo completo, con muchas responsabilidades, cómo la de desarrollar funciones administrativas: Planificación- Coordinación-Organización-Dirección-Control. A cumplir con los siguientes roles: a. Administrativos: Roles interpersonales- Emblemático- De líder-De enlace; b. Informativos: De vigilancia-De propagador-De vocero; c. Toma de decisiones: Emprendedor-De manejo de dificultades-De asignación de recursos- De negociador.
Si decidió ser empresario, debe ser capaz de desarrollar una organización que aprenda a cubrir: a. Liderazgo: Riesgos compartidos- Empowerment a los empleados; b. Cultura: Sentido de comunidad-Atención a los empleados- Confianza; c. Estrategia: Orientación a los clientes- Creación de nuevos mercados- Inversión en oportunidades emergentes; d. Información compartida: Abierta- Oportuna- Precisa; e. Diseño organizacional: Equipos- Ausencia de fronteras- Pocos jefes.
No se asuste, el ser empresario le puede ir bien, cómo le puede ir mal. Por eso hágalo de la mejor manera, y considere en su mapa de riesgos, variables incontrolables, cómo la de esta pandemia u otras que nunca faltan en la vida.
También es posible que, en el camino, usted vea que es más adecuado vender su participación en el negocio, que muchas veces costó formarlo. Pero no deje de tener presente, que cuando usted inició su aventura empresarial, lo que usted buscó fue obtener beneficios y la venta del negocio es un camino. Por eso, maneje siempre bien su negocio. Incremente su valor agregado, convierta su empresa en un centro generador de riqueza y manténgase atento a cualquier oportunidad que, con una mente abierta, la negociación es factible en cualquier momento.
No hay que pensar que uno es eterno y hay que pensar en la delegación y en un monto que cubra nuestras necesidades para nuestra vejez. Un experto en seguros debe darle el camino adecuado y por tanto provisionar los fondos para tal propósito.
Con respecto a la transmisión de herencia si usted quiere que continúe su proyecto por generaciones, debe saber prepararse y preparar a sus herederos tanto en la responsabilidad del encargo como en la parte legal concerniente, para evitar problemas, que aunque no se desean ni se imaginan, ocurren.
Conociendo los obstáculos empresariales y lo que es la vida empresarial, se debe trabajar por superarlos, en forma conjunta, el sector privado, porque quiere emprender, y el sector público, para lograr una sociedad más próspera.
Hay que capacitar a los emprendedores, para lograr su mayor productividad. Hay que lograr gremios más representativos, que capten el mayor número de miembros, y brinden los mejores servicios empresariales especializados. Hay que formar y desarrollar líderes. Hay que generar una cultura empresarial con responsabilidad social y conciencia ambiental. Hay que disminuir sustantivamente la mortandad de las empresas. Hay que mejorar la capacidad de gestión. Hay que desarrollar empresas competitivas globalmente. Hay que lograr empresas con buen clima laboral, por el ejercicio de un buen comportamiento humano en la organización. Hay que generar empleo. No es fácil ser empresario y encima después de tanto esfuerzo y sacrificio, en muchos lugares del Perú, los critican y los ven como algo malo. Hay que generar cultura empresarial para poder ser una sociedad próspera. Hay mucho por hacer, pero hay que hacerlo.
“Hay algo peor en la vida que no haber acertado, es no haber intentado, ese es el peor de los fracasos” F. Roosevelt.
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