Tenemos que levantarnos. Para lograrlo, tenemos que aceptar la realidad. El virus llegó y nos hizo yaya y fuerte yaya. Debemos superarla ya, porque tenemos recursos y fortalezas para dejar atrás esta pandemia. Es cuestión de pensar bien, comunicar bien, negociar, y lograr mínimos comunes múltiplos, que se deben traducir en el Acuerdo Nacional. Para hacerlo hay mucha riqueza en el Perú que debemos poner en valor. Con creatividad, innovación permanente, capacidad organizativa, con objetivos claros y liderazgo en acción.
Hay que ser prudentes en reactivar la economía, pareciera como si el virus hubiera desaparecido, la vacuna hubiera sido creada, comprobada, autorizada y distribuida. Se tiene que concientizar a la gente, de mantener las precauciones sanitarias, y evitar un rebrote que sería catastrófico.
Hay que aprovechar el tiempo, optimizar esfuerzos, y la manera de lograrlo es pensando, planeando, aterrizando los sueños en planes de acción, programas/métodos, con fechas de vencimiento, cronogramas, costos (dinero, personas, tiempo). Números, aplicación y seguimiento, para hacer la hoja de ruta ganadora.
Necesitamos líderes que desarrollen los recursos humanos, que guíen a cómo utilizar el dinero y otros recursos; para obtener los resultados esperados, teniendo como objetivos humanos: el crecimiento de la organización, a través del crecimiento de las personas; y como objetivos económicos: los que aseguren la continuidad de la organización por medio de planificación, organización, dirección, organización y control, usando las habilidades de la motivación, del desarrollo de la creatividad, la delegación, la comunicación, la solución de problemas y la toma de decisiones.
Para todo ello, bueno es hacer planes de negocios. Es necesario hacerlos. Son más de 3 millones de empresas, según el INEI y menos de 10 mil empresas fueron las empresas exportadoras en el 2019, por un valor total cercano a los 50 mil millones de dólares. En el sector minero, por ejemplo, que exportó más de 26 mil millones de dólares (más del 50% del total de nuestras exportaciones), unas 400 empresas son las que lo hicieron. Sería bueno, que no sólo 10 mil empresas exporten, sino también gran parte de las 2¨990,000 que no lo hacen, eso pasa obligatoriamente por hacer a nuestras empresas más competitivas.
Hay pocas buenas empresas, por qué no aprovechamos este tiempo, para formar y reproducir, el buen manejo de una empresa. Hay que promover la creación de unidades de negocio, equipos de personas, unidas para un objetivo de creación de valor, para un mejor nivel de vida. Ver a los ambulantes es patético. Ese enorme grupo de gente si estuviera tecnológicamente alfabetizado, se uniría, organizaría, haría una web presentando su variada oferta y vendiendo por comercio electrónico, haciendo delivery y marketing, previo estudio de demanda por zonas.
Para que este problema que se ha evidenciado sea parte de la agenda nacional, podríamos, por ejemplo, para el Bicentenario, regalarnos 200 planes de negocios por cada una de las 25 regiones que integran el Perú, trabajando las potencialidades de su propio territorio. Los gremios empresariales tienen la capacidad de hacerlo. Las universidades deben facilitar su ejecución. Es aprovechar los activos que tiene tu propio país.
La empresa es una posibilidad para todos. La mejor manera de eliminar la pobreza es creando riqueza, creando empresas, siendo empresarios, emprendedores.
Comments