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Jackeline Castañeda / Perú: retos y oportunidades 

  • Foto del escritor: Jackeline Castañeda
    Jackeline Castañeda
  • 30 mar
  • 9 Min. de lectura

Actualizado: 30 mar



Retos y Oportunidades para Perú en el Segundo Gobierno de Donald Trump: Adaptación a un Nuevo Contexto Global

 

La economía global atraviesa un momento de transformaciones profundas, impulsadas por las políticas y decisiones de actores clave como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En enero de 2025, Trump asumió su segundo mandato, lo que marca el regreso de un enfoque económico que ha privilegiado el nacionalismo, el proteccionismo y una reorientación de las relaciones comerciales a favor de los intereses estadounidenses. Este escenario tiene implicaciones significativas para América Latina, y especialmente para Perú, una nación cuya economía depende en gran medida de sus exportaciones y de la inversión extranjera directa (IED).

 

El segundo mandato de Trump promete redefinir las reglas del juego económico global, y Perú, al igual que otros países latinoamericanos, se enfrenta a desafíos y oportunidades que deben ser abordados con una estrategia clara, resiliente y adaptativa. Este artículo explora cómo las políticas de Trump pueden impactar la economía peruana y ofrece posibles caminos para aprovechar los cambios en el entorno global.

 

1.     El Regreso del Nacionalismo Económico: Implicaciones para el Comercio Exterior de Perú

Desde su primer mandato, Donald Trump ha priorizado un enfoque de "America First" (Estados Unidos Primero), que ha impulsado políticas económicas que favorecen el autoabastecimiento, la protección de la industria local y la reconfiguración de las relaciones comerciales internacionales. Durante los primeros años de su presidencia, su gobierno dio lugar a una serie de tensiones comerciales, destacándose la guerra comercial con China, la cual afectó los flujos comerciales globales.

 

En este contexto, Perú, como país fuertemente dependiente del comercio internacional, puede verse impactado por las políticas proteccionistas de Trump. En particular, el comercio con Estados Unidos, que representa un porcentaje significativo de las exportaciones peruanas, puede experimentar desafíos debido a la imposición de aranceles o nuevas barreras comerciales. Productos clave para Perú como minerales, productos agrícolas y pescados podrían ver afectada su competitividad en el mercado estadounidense.

 

Por ejemplo, Perú exporta una gran cantidad de cobre a Estados Unidos, un mercado clave para el país. Si las políticas de Trump siguen favoreciendo la producción interna en EE. UU. y las relocalizaciones de fábricas, esto podría reducir la demanda de ciertos productos peruanos, afectando el crecimiento económico. En particular, sectores como la agroindustria y la manufactura se verían perjudicados por un entorno más competitivo y menos favorable.

 

2.     La Inestabilidad Financiera Global: La Gestión de la Deuda y la Inflación en Perú

Uno de los efectos secundarios de las políticas económicas de Trump podría ser la inestabilidad financiera global. Durante su primer mandato, las subidas de tasas de interés y la expansión fiscal de EE. UU. generaron fluctuaciones en los mercados financieros internacionales. Con su segundo mandato, la incertidumbre económica podría aumentar, afectando las condiciones de los mercados emergentes como el peruano.

 

La deuda externa de Perú, que se encuentra mayormente denominada en dólares, podría volverse más costosa si las tasas de interés de la Reserva Federal de EE. UU. continúan aumentando. Este aumento de tasas encarecería el costo de los préstamos para países como Perú, que dependen del financiamiento externo para proyectos de infraestructura y desarrollo. A su vez, podría generar fluctuaciones en el tipo de cambio, afectando la estabilidad de la moneda nacional y aumentando la presión inflacionaria.

 

Para mitigar estos efectos, Perú debe gestionar de manera prudente su deuda externa, priorizando el fortalecimiento de las finanzas públicas y la implementación de políticas económicas que fomenten la estabilidad macroeconómica. Asimismo, la diversificación de la base productiva y el fomento del ahorro interno pueden ser medidas eficaces para reducir la dependencia de los mercados financieros internacionales.

 

3.     La Relocalización de Producción: ¿Una Oportunidad para Perú?

Una de las estrategias de Trump que podría afectar a Perú es su impulso a la relocalización de la producción en territorio estadounidense. Con la intención de reducir la dependencia de las importaciones extranjeras y fortalecer el sector manufacturero en EE. UU., Trump ha incentivado a las empresas a trasladar sus operaciones de producción hacia su país. Este fenómeno podría generar una competencia más directa para los sectores industriales de países latinoamericanos, incluida Perú.

 

No obstante, también creo que esta situación podría ser aprovechada si se sabe posicionarse adecuadamente. Aunque EE. UU. busca traer de vuelta muchas fábricas, veo una oportunidad para que países como Perú se conviertan en suministradores clave de bienes y servicios intermedios para las empresas estadounidenses, especialmente en sectores como la manufactura automotriz, textil y electrónica. Si sabemos aprovechar nuestras ventajas competitivas, como la mano de obra calificada y los acuerdos comerciales regionales, podemos fortalecer nuestra presencia en las cadenas de suministro globales.

 

4.     La Creciente Tendencia de Cadenas de Suministro Regionales y las Oportunidades de Perú

Aunque Perú enfrenta varios desafíos internos, como la gobernabilidad inestable y limitaciones en la competitividad de su mano de obra, aún existen oportunidades significativas derivadas de la creciente tendencia hacia las cadenas de suministro regionales. Gracias a su ubicación estratégica y sus relaciones comerciales con países clave de la región, como México y Chile, Perú tiene el potencial de posicionarse como un socio clave en los mercados de América del Norte, especialmente en sectores donde podría ofrecer productos intermedios que complementen la manufactura estadounidense.

 

No obstante, para que Perú pueda aprovechar estas oportunidades, será fundamental que se aborden algunos aspectos cruciales. Mejorar la calidad de la educación y la capacitación técnica para contar con una fuerza laboral más competitiva será clave. Además, el país debe avanzar en la consolidación de la estabilidad política y en el fortalecimiento de un entorno económico predecible que fomente la confianza de los inversionistas.

 

Si bien Perú cuenta con ventajas naturales y geográficas, el verdadero potencial de aprovechar las cadenas de suministro regionales dependerá de las reformas estructurales que fortalezcan su gobernabilidad, mejoren la infraestructura laboral y promuevan un entorno favorable para los negocios. Solo con estas mejoras, Perú podrá convertirse en un destino atractivo para la inversión extranjera, garantizando su integración exitosa en las redes de producción globales.

 

5.     Diversificación de Mercados: Una Estrategia Crítica para la Economía Peruana

Uno de los principales desafíos que enfrenta Perú en el contexto del segundo mandato de Donald Trump es su dependencia del comercio con Estados Unidos. Sectores clave como la minería, la agroindustria y la pesca han sido tradicionalmente los motores de su economía, con EE. UU. siendo uno de sus socios comerciales más importantes. Sin embargo, con la llegada de un nuevo ciclo de políticas protectionistas impulsadas por Trump, Perú corre el riesgo de ver reducido su acceso a este mercado. Las políticas de "America First" y el aislacionismo comercial podrían crear barreras adicionales para las exportaciones peruanas, afectando de manera significativa su economía.

 

Ante esta incertidumbre, la diversificación de mercados se convierte en una estrategia crucial para asegurar la estabilidad económica de Perú a largo plazo. Redirigir las exportaciones hacia otros mercados no solo reduce la dependencia de Estados Unidos, sino que también abre nuevas oportunidades de crecimiento en otras partes del mundo. En este sentido, el país tiene varias rutas estratégicas por explorar.

 

5.1  Oportunidades en el Mercado Asiático

Uno de los mercados más prometedores para la diversificación es Asia. Economías como China, Japón y Corea del Sur se han convertido en actores fundamentales en la cadena de suministro global. Gracias a su creciente demanda de productos peruanos, como minerales, productos agrícolas y pesqueros, Asia representa una excelente oportunidad para expandir las exportaciones de Perú. Este cambio es especialmente relevante para los productos primarios, cuya demanda ha aumentado considerablemente en mercados como el chino, donde Perú ya tiene una fuerte presencia.

 

5.2 El Tratado Transpacífico (CPTPP): Una Puerta Abierta

Una de las herramientas clave para Perú en este proceso de diversificación es el Tratado Transpacífico de Cooperación Económica (CPTPP). Este acuerdo, que involucra a economías del Pacífico, ofrece una plataforma para acceder a mercados que hasta ahora han sido difíciles de penetrar, como Japón, Australia y Canadá. A través de este acuerdo, Perú puede reducir su exposición a las políticas fluctuantes de EE. UU. y beneficiarse de un acceso preferencial a estos mercados, facilitando la exportación de productos como el cobre, el oro y los productos agrícolas.

 

5.3 La Alianza del Pacífico: Un Pilar Regional

Por otro lado, Perú también puede reforzar su integración económica dentro de América Latina. La Alianza del Pacífico, que incluye a Chile, México y Colombia, es una plataforma regional que ya ha demostrado ser eficiente para la expansión comercial. Al fortalecer los lazos con estos países, Perú no solo asegura un mercado más estable y cercano, sino que también mejora su competitividad dentro de la región. Además, la integración económica dentro de América Latina puede representar una alternativa frente a los riesgos derivados de la política de Trump.

 

6.     Nuevos Sectores y Economías Emergentes

La diversificación no solo implica explorar nuevos mercados, sino también la expansión hacia nuevos sectores. Perú puede aprovechar sus recursos naturales y su creciente infraestructura digital para liderar en áreas como las energías renovables, tecnología y biotecnología. Si el país fortalece su capacidad de innovación, especialmente en industrias como las fintech y las startups tecnológicos, puede acceder a mercados de alto valor añadido, diversificando su base exportadora y aumentando su competitividad.

 

Ante los riesgos derivados de la política comercial de Estados Unidos, la diversificación de mercados se presenta como una estrategia fundamental para la economía peruana. Al fortalecer su presencia en Asia, aprovechar acuerdos como el CPTPP y consolidar su relación con otros países de la Alianza del Pacífico, Perú puede mitigar los efectos de las políticas de Trump y asegurar un futuro económico más estable y próspero.

 

7.     Fomento de la Innovación y el Desarrollo Tecnológico: Una Oportunidad Estratégica para Perú

En el contexto de la globalización digital, la capacidad de los países para adaptarse rápidamente a los avances tecnológicos es crucial para mantener su competitividad en la economía global. En este sentido, el segundo mandato de Donald Trump podría tener un impacto directo en la aceleración de la transformación digital en Estados Unidos, lo que, a su vez, podría dejar atrás a aquellos países que no logren adaptarse con la misma rapidez. Sin embargo, Perú se encuentra ante una oportunidad única para aprovechar esta revolución digital y posicionarse como líder en áreas clave como las fintech, la economía digital y las energías renovables.

 

La innovación tecnológica y la digitalización no son solo elementos de modernización; son factores estratégicos esenciales que pueden mejorar la productividad, crear empleos de calidad y convertir a Perú en un centro de emprendimiento digital en América Latina. El país tiene el potencial de diversificar su base económica y reducir su dependencia de los sectores tradicionales, tales como la minería o la agricultura, al invertir en industrias de alta tecnología y conocimiento.

 

Para lograrlo, es fundamental que Perú impulse una serie de acciones clave en diversas áreas estratégicas:

 

·       Educación Digital y Capacitación en Nuevas Tecnologías: La base para el crecimiento de cualquier economía digitalizada radica en formar talento humano. Para ello, es crucial mejorar la educación en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), así como fomentar habilidades digitales en la población en general. Invertir en la formación de profesionales altamente capacitados es esencial para crear un ecosistema tecnológico competitivo y sostenible

·       Fomento de la Investigación y el Desarrollo (I+D): El apoyo a la investigación y el desarrollo es un pilar fundamental para la innovación tecnológica. El gobierno peruano debe crear incentivos fiscales y subvenciones para las empresas que inviertan en I+D, y fortalecer la colaboración entre el sector público, privado y las universidades para impulsar la creación de nuevas soluciones tecnológicas que puedan posicionar a Perú como un hub de innovación.

·       Incentivos para Startups Tecnológicas: El ecosistema de startups es un motor clave en la economía digital moderna. Para aprovechar esta oportunidad, Perú debe mejorar el acceso al financiamiento a través de capital de riesgo, promover incubadoras de empresas y establecer marcos regulatorios favorables para las startups tecnológicas. Además, fomentar un entorno de colaboración entre emprendedores, inversores y universidades puede facilitar la creación de soluciones innovadoras adaptadas a las necesidades locales y globales.

·       Desarrollo de Sectores Emergentes como las Fintech y las Energías Renovables: La industria de las fintech ofrece una oportunidad única para digitalizar servicios financieros y mejorar el acceso a créditos, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (pymes) que aún enfrentan barreras en el acceso a servicios bancarios tradicionales. Además, el impulso de la tecnología verde y las energías renovables representa una vía para que Perú se convierta en líder regional en sostenibilidad, al tiempo que diversifica su matriz energética y genera empleos en nuevas industrias.

 

Al enfocarse en estas áreas, Perú no solo puede mejorar su competitividad en la economía global, sino también crear un modelo económico más resiliente, diversificado y sostenible. En este sentido, la innovación tecnológica y la digitalización deben ser vistas no como un reto, sino como una oportunidad estratégica para transformar a Perú en un referente regional en el siglo XXI.

 

Conclusión: Estrategias para Enfrentar los Retos del Segundo Mandato de Trump

El segundo mandato de Donald Trump presenta desafíos significativos para Perú, debido a las políticas proteccionistas y la volatilidad financiera. Sin embargo, este entorno ofrece una oportunidad única para que Perú se reconfigure y diversifique sus relaciones comerciales globalmente.

 

Con una estrategia de diversificación de mercados, Perú puede reducir su dependencia de Estados Unidos, aprovechando acuerdos como el CPTPP y fortaleciendo la cooperación regional en la Alianza del Pacífico. La digitalización y la innovación tecnológica también brindan una oportunidad para impulsar sectores clave como las fintechs, las energías renovables y la economía digital, posicionando a Perú como líder de innovación en América Latina.

 

Al enfocarse en mejorar la competitividad interna y fortalecer relaciones internacionales, Perú tiene el potencial de prosperar en este entorno global cambiante. El segundo mandato de Trump es una oportunidad de transformación para Perú, que, con visión y estrategia, puede alcanzar nuevas alturas de crecimiento y sostenibilidad.


 

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