
Perspectivas Globales 2025: Oportunidades y Desafíos para el Crecimiento Económico Mundial y Latinoamericano
1. Introducción
El mundo se enfrenta a una serie de retos económicos, pero a la vez, se vislumbran oportunidades para la recuperación y el crecimiento. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en su informe semestral de Perspectivas de diciembre de 2024, ha ajustado sus previsiones de crecimiento mundial, elevando la proyección para 2025 a un 3,3%, tras el 3,2% de 2024. Sin embargo, este optimismo se ve empañado por una serie de factores geopolíticos y comerciales que podrían alterar el rumbo de la economía global. Este artículo busca explorar los principales hallazgos del informe, enfocándose en los riesgos y oportunidades que enfrentan los países de la OCDE y las economías emergentes, en particular Latinoamérica.
2. Análisis de las Perspectivas Globales
A pesar de las tensiones geopolíticas, los conflictos y la incertidumbre económica, la OCDE subraya la resiliencia de la economía global. El informe destaca que la caída de la inflación ha favorecido el aumento del gasto de los consumidores y la reducción de las tasas de interés, lo que ha impulsado la actividad económica. Sin embargo, la situación no es homogénea: mientras que países como Estados Unidos siguen mostrando un crecimiento robusto, con una proyección de 2,8% en 2024 y 2,4% en 2025, otros, como Japón y la zona euro, experimentan un avance limitado en su economía.
En particular, la zona euro enfrenta un crecimiento moderado debido a la desaceleración de sus tres grandes economías: Alemania, Francia e Italia. Este crecimiento moderado contrasta con el desempeño de España, que se espera que registre una de las mayores expansiones dentro de la región. Este panorama desigual en los países desarrollados resalta la necesidad de enfoques diferenciados para abordar las particularidades económicas de cada nación.
El Impacto de los Riesgos Geopolíticos y las Tensiones Comerciales
Un factor clave señalado por la OCDE es el impacto de los riesgos geopolíticos, que incluyen posibles conflictos comerciales entre Estados Unidos y otras potencias globales. En particular, se hace referencia a las posibles políticas de Donald Trump, quien, en caso de regresar a la presidencia, podría aplicar medidas más restrictivas en el ámbito comercial, aumentando los aranceles no solo a China, sino también a sus aliados europeos y vecinos como México y Canadá. Este enfoque podría afectar gravemente el comercio global, exacerbando las tensiones ya existentes y afectando las expectativas de crecimiento en varias regiones.
Latinoamérica: Desafíos y Oportunidades
En el caso de Latinoamérica, la OCDE prevé una ligera mejora en la región, pero con un crecimiento promedio de 1,7% en los países analizados (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México y Perú). Este ritmo de crecimiento es insuficiente para elevar significativamente el nivel de vida de las poblaciones, lo que refleja las dificultades estructurales de la región, tales como la corrupción, la inestabilidad política y la falta de una infraestructura adecuada para apoyar el desarrollo.
Sin embargo, dentro de este contexto, algunas economías emergentes muestran señales de recuperación. Argentina, por ejemplo, después de años de recesión, se proyecta que experimentará un crecimiento significativo, mientras que Brasil también presenta un desempeño superior al de otros países de la región. En cuanto a Perú, se espera que el PIB crezca un 3% en 2024, destacándose como uno de los países de más rápido crecimiento en Latinoamérica.
No obstante, la OCDE advierte que la región enfrenta desafíos internos significativos. El elevado déficit fiscal, el creciente nivel de deuda pública y la baja productividad son obstáculos que deben abordarse de manera urgente. Además, la región sigue estando rezagada en términos de la mejora de la infraestructura, lo que limita su competitividad y atractivo para las inversiones extranjeras.
3. Los Retos para Perú
Para Perú, el panorama es tanto prometedor como desafiante. A pesar de su proyección de crecimiento del 3% en 2024, el país enfrenta varios retos estructurales que podrían limitar su capacidad para mantener este ritmo de crecimiento a largo plazo.
Uno de los mayores desafíos de Perú es la inestabilidad política, que ha afectado la confianza de los inversionistas. La incertidumbre en torno a la estabilidad del gobierno y la falta de consenso en políticas clave pueden generar un ambiente adverso para la inversión extranjera y el desarrollo de infraestructura esencial.
Otro reto importante es la desigualdad económica. Aunque Perú ha logrado avances en la reducción de la pobreza, persisten grandes disparidades entre las regiones, con el sur del país enfrentando mayores índices de pobreza y menor acceso a servicios básicos. Para mantener el crecimiento, Perú necesitará concentrarse en mejorar la inclusión económica y asegurar que los beneficios del crecimiento lleguen a todos los sectores de la población.
La productividad también sigue siendo un desafío clave. A pesar de los avances en ciertos sectores, como la minería y la agricultura, el país aún necesita mejorar la eficiencia en áreas clave como la manufactura y la tecnología. Acelerando las reformas en educación y tecnología, Perú podría aumentar su competitividad y diversificar su economía.
4. La Necesidad de Reformas Estructurales en Latinoamérica
La OCDE enfatiza que para impulsar el crecimiento a largo plazo, Latinoamérica debe centrarse en aumentar la inversión y mejorar la productividad. Esto requiere un entorno empresarial más competitivo, con la reducción de barreras regulatorias en sectores clave como telecomunicaciones, electricidad y transporte. De igual forma, es esencial simplificar los procesos administrativos, como la constitución de empresas, para facilitar el acceso al mercado y fomentar el emprendimiento.
Otro aspecto relevante es el aprovechamiento de los recursos naturales de la región. Latinoamérica cuenta con grandes reservas de energías renovables y su proximidad a mercados clave, como Estados Unidos, la posiciona favorablemente para liderar la transición hacia un modelo económico más sostenible. Invertir en infraestructuras sostenibles y en la economía verde podría permitir a la región convertirse en un referente global en términos de sostenibilidad.
5. Conclusiones
El informe de la OCDE para 2025 resalta un panorama global de crecimiento moderado, pero con claras disparidades entre los países desarrollados y las economías emergentes. A nivel global, el riesgo de los conflictos geopolíticos y las tensiones comerciales representa una amenaza para la estabilidad económica. Sin embargo, la caída de la inflación y las políticas monetarias más laxas brindan un alivio temporal.
En Latinoamérica, el panorama es mixto. Aunque algunos países muestran signos de mejora, la región sigue enfrentando desafíos estructurales que requieren reformas urgentes. La clave para un crecimiento sostenido en Latinoamérica será aumentar la competitividad a través de reformas que faciliten la inversión y la productividad, a la vez que se aprovechan las oportunidades que ofrecen los recursos naturales y la transición hacia una economía más verde.
Para Perú, las perspectivas son positivas, pero la implementación de reformas políticas, la mejora de la infraestructura y el aumento de la productividad serán fundamentales para asegurar que el país pueda mantener su crecimiento en el futuro. La región latinoamericana y Perú tienen la oportunidad de posicionarse como líderes en sostenibilidad, pero deben actuar con urgencia para materializar este potencial.
Referencias:
OCDE. (2024). Perspectivas económicas globales.
Público DW. (2024). OCDE eleva previsión de crecimiento mundial en 2025 al 3,3%.
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