Día Mundial de la Alimentación: seguridad alimentaria, desperdicios de alimentos y sostenibilidad ambiental
En estos meses de aislamiento se ha avanzado en plataformas de comercio electrónico para la comercialización, otro tema tratado en la SEMANA DE LA AGROINDUSTRIA DIGITAL – ICA 2020 donde destaca la necesidad de los incentivos gubernamentales para fortalecer la adopción de medidas de recuperación de alimentos Ya el sector privado promueve en Perú el Banco de Alimentos que busca reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos y la colaboración entre distintas cadenas de suministro. El Banco realiza inversiones en capacitación, tecnología e innovación, dirigidas a la agricultura familiar y los productores en pequeña escala; innovaciones en envasado de alimentos y revisión de los reglamentos y las normas sobre requisitos para comercializar frutas y hortalizas; y que faciliten la redistribución de alimentos inocuos a personas necesitadas.
Uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la ONU y del que Perú es signatario es el del Hambre cero. Sin embargo y sin tener los datos- probablemente gravísimos de la post Covid más de 690 millones de personas padecen hambre y un estimado de 3,000 millones no pueden acceder a una dieta saludable. La pandemia ha aumentado el hambre en el mundo y una crisis de seguridad alimentaria y nutricional de hasta más de 132 millones de personas.
Otro tema de entorno para aumentar productividad agrícola y reducir perdida de alimentos con el oportuno procesamiento es descentralizar el acceso a energía llegando hasta los lugares de cosecha para realizar en el distrito los procesos de secado o fermentación y acceder a la cadena de frío. Otro desafío es la conectividad digital que no llega hasta las zonas productoras ni a las comunidades indígenas de la Amazonía o los criadores de camélidos. Es urgente tenerlo para fortalecer los mercados on-line de agricultores con un vínculo más directo entre el productor rural y el consumidor urbano y la capacitación continua.
La pandemia ha evidenciado las brechas de infraestructura de energía, de agua limpia y de carreteras, de logística, cadenas de frío y tecnologías de deshidratados, de empaques mejorados y de enfriamiento sostenibles y distribuidas. También se requiere innovación y desarrollo de capacidades de poscosecha y de transporte y nuevos envasados de productos frescos y en lo referente al cuidado ambiental y las emisiones de GEI, los alimentos que se pierden están asociados con el equivalente a 1,5 gigatoneladas aproximadamente de dióxido de carbono (CO2) al año.
El Programa de PNUMA publicará nuevas estimaciones sobre el desperdicio de alimentos a nivel nacional en la venta al por menor, los servicios alimentarios y los hogares a principios de 2021 incluyendo una metodología común para la medición del desperdicio de alimentos a escala nacional.
A esta crisis alimentaria mundial se suma la crisis sanitaria que aumenta la vulnerabilidad ante la enfermedad, la crisis económica y del empleo y la crisis ambiental y en el caso del Perú la crisis política y de los partidos.
Cerca del Día Mundial de la Alimentación, estos temas debieran proponerse como parte de las políticas públicas hacia el Bicentenario y estar en el debate de los candidatos a la presidencia del Perú; así como del Congreso Nacional y de los gobiernos regionales.
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