¿La economía en cuidados intensivos?
Sobre el consumo de alimentos en nuestro país: 48.7% afirma que consume menos pan, 37.4% en las regiones consume menos arroz, 6.5% de lima y callao dejaron de comer carne, 49.5% redujeron el consumo de pollo. (fuente CEPES).
Tenemos una economía donde la mediana empresa es casi inexistente y existen micro y pequeñas empresas donde el 75% del empleo es informal y obligan a mantener la producción de bienes y servicios para evitar la crisis total de la economía con el costo social.
Tenemos una inflación que debe tratar de minimizarse con altos tipos de interés y una recesión que viene significando menor consumo.
Es necesario un compromiso, esfuerzo y profesionalidad con flexibilidad para facilitar a las empresas seguir operando en estas circunstancias. Hay que dar la estabilidad necesaria para sacar al país de la actual situación.
No requerimos un crecimiento pequeño, incapaz de generar empleo y reducir la pobreza.
Debemos desterrar el sistema administrativo público que frena cualquier plan de inversión. No podemos convivir con un estado que gasta mal, invierte negativamente y para administrar tiene una elefantiásica burocracia que lejos de servir de apoyo, ahoga la creatividad y fomenta la informalidad (ejemplo: INDECOPI, SUNAT).
El estado no crea riqueza, sino que les quita a unos para dárselo a otros, quedándose con una parte para mantener a la burocracia.
“La burocracia no es un obstáculo para la democracia, sino un complemento inevitable a la misma”. Joseph A. Schumpeter
El escenario y las previsiones son bastante duras, pero no podemos dejarnos llevar por el pesimismo generalizado. Cuando nace un problema, siempre hay dos opciones: quejarnos o buscar una solución y aprovechar de la situación.
Tenemos que evitar la confrontación entre los poderes del Estado, desatención de los problemas que sufre la población y una economía que languidece. Los principales problemas que afectan hoy al país son inseguridad ciudadana, corrupción y el bajo crecimiento económico.
Debemos efectuar ¡ya! reformas económicas, la reforma política y judiciales llevadas a cabo hasta ahora, han sido simples simulacros que no han dado ningún resultado. Debo recordar que son las personas las que delinquen y no las empresas.
No aceptemos compromisos de un congreso deteriorado con bajísima aceptación 7% que proponen políticas populistas y con una visión ciega del futuro del país.
El Premio Nobel 2004, economista Finn Kydland, ha asegurado hoy que lo "más importante" en los momentos actuales es "tener una buena política fiscal" porque es lo que hace que "la economía crezca a mediano o largo plazo".
Son muchos los economistas que han dicho que somos fuertes macroeconómicamente y en algún momento se convenció a la clase política, pero ellos no tienen ni la menor idea de lo que significa e implica ser macroeconómicamente fuerte.
Nuestra situación este 2023 con la crisis política, económica y sanitaria debe hacernos reflexionar sobre el peligro de nuestra fortaleza macroeconómica y sus posibles efectos en miseria y sufrimiento del pueblo con desesperanza de progresar.
Podemos estar caminando hacia el abismo por la incertidumbre de un gobierno débil y un congreso populista. Estamos en sala de cuidados intensivos y que al parecer no existe idea de cómo salvar al paciente. Existe una falta de gerencia que ha generado cantidad de errores que han determinado en la disfuncionalidad del gobierno Nacional, Regional y Provincial.
Estamos en una economía social de mercado, debemos defender la propiedad privada y procurar por todos los medios de hacer reformas para tener un Estado pequeño que debe dedicarse a proveer seguridad, administrar justicia, financiar infraestructura y financiar esquemas de alivio a la pobreza.
En este escenario vemos pasividad y complacencia de políticos, empresarios ante un ejecutivo y parlamento que están llevando al país a cuidados intensivos.
No veo como entre todos no se oponen activamente a que los poderes del Estado se enfrasquen en absurdos líos políticos de acuerdo a su conveniencia e interés de corto plazo y malogren todo lo que se consiguió en muchos años de trabajo y sacrificios de la ciudadanía.
Debemos aprender de nuestros errores y aciertos con muy importantes acciones en momentos críticos como este.
“Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces estas peor que antes” Confucio.
Sugiero desde las páginas de este importante semanario EFECTIVIDAT que el ministro de economía en representación del Gobierno, convoque con carácter de urgente a un grupo de profesionales especialistas cada uno en sus campos con perfil técnico o académico y que acrediten una experiencia práctica para elaborar un plan estratégico de reactivación económica de urgencia.
El grupo económico debe estar formado por economistas, directivos, empresarios, representantes sindicales, de las pymes, los trabajadores autónomos, así como un representante de alguna organización de defensa de los consumidores. Todos provenientes de los diferentes sectores de las diversas actividades. Así se puede elaborar un conjunto de estrategias económicas y un plan de reactivación real. Debemos saber dónde estamos y hacia dónde vamos.
Se necesita un proceso transparente y mancomunado. Ahora no estamos para hacer política sino para salvar al país. (John F. Nash premio nobel de economía 1994.)
Evitemos que el país se valla al abismo deben hacer algo los líderes políticos, empresariales y medios de comunicación ante la situación actual.
Tengamos como primer resultado la estabilidad económica, se debe alcanzar un PBI entre el 5% y 6% anual, se puede dejar al mercado los precios claves de la economía, tipo de cambio, tasas de interés, las remuneraciones, así mismo considerar medidas de regulación para evitar los abusos de los monopolios y oligopolios que concentran y distorsionan el libre comportamiento del mercado.
Si el estancamiento nos dirige a una recesión técnica que es una contracción de la actividad económica y la economía no se recupera, no es por una falla del mercado, sino porque el gobierno reacciona de una forma incorrecta. Milton Friedman Nobel de Economía en 1976.
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