Cabe señalar que las familias urbanas están “hipotecando” su futuro al no poder cubrir sus necesidades básicas alimentarias. La desnutrición alcanzó al 8,1% de los niños y la anemia, al 40,2%; 4 de 10 limeños pasan hambre por falta de dinero; 1,7 millones de limeños trabaja, pero gana menos de S/800. No somos un país de emprenderles somos un país que subsiste. Así mismo se deben adoptar acciones estratégicas urgentes para reducir la pobreza, la que aumento de 27.5% el 2022 a 29% el 2023.
Debo precisar que el presente año, hay una recuperación débil del PBI por efecto rebote, pero hay proyecciones que esperan que la economía crezca solo 2% o 2.6% las que son tasas muy bajas de crecimiento.
La actividad agropecuaria, que aporta casi 6% al PBI nacional, continua con su racha negativa. Según datos del INEI en enero el PBI agropecuario fue de - 2.8%, febrero cayó en -1,95%, marzo 1.08%; (enero marzo) - 0.75 negativo se encuentra en recesión. El MIDAGRI y el MEF dijeron que el 2024 el sector agropecuario crecería 3% y el BCR 3.5%. Las proyecciones no fueron acertadas.
Tal como lo sostuvo EFECTIVIDAT que no era posible. Ahora en el Informe de actualización de proyecciones macroeconómicas 2024 – 2027 de abril señalan que sector agropecuario crecerá solo 2.4%.
El objetivo del gobierno es reactivar la economía o hacerla crecer, lo que significa aumentar la tasa de crecimiento del PBI entre 4.5% al 5% mínimo. Y no ha ocurrido. Un factor es el escándalo de corrupción y la grave inestabilidad política que genera expectativas negativas y desconfianza en la inversión privada adicionándole la inseguridad ciudadana.
El ruido político genera una sensación de precariedad de las autoridades. Esto hace creer que las reglas de juego pueden cambiar dependiendo de lo que estamos viendo, afectando a la gran y mediana inversión privada.
Señor Arista, usted inicio su gestión dando una imagen que conocía lo que decía, que íbamos a estar dentro del límite de la regla fiscal. Afirmó que “nuestro déficit fiscal de 2024 seria 2% según la regla”. Y aprobó un Plan de Austeridad para disminuir gastos. El 2023, no cumplimos la meta de déficit fiscal. El “tope” era de 2.4% del PBI, pero el resultado fue 2.8%.
Sin embargo, en la Comisión de Fiscalización del Congreso, reconoció que no logrará cumplir con el límite de la regla fiscal. Y hace 12 días dijo que el déficit será 2.5% el 2024. Cabe anotar que según el Banco Central de Reserva BCR, el déficit fiscal acumulado durante los últimos 12 meses hasta abril de 2024 fue de 3,6% del PBI, lejos de la meta anual del MEF.
La solución pasaría por reducir el déficit fiscal reduciendo el gasto improductivo superfluo. Esto haría que los inversionistas y agentes económicos vean positivamente el futuro de la economía y eventualmente volvería la "confianza" y las inversiones.
“Creo que la clave está en el gasto, y en el gasto inteligente, que ponga acento en aumentar el producto capital y las tasas de crecimiento. No se trata sólo de gastar por gastar, sino de gastar con miras a impulsar la economía”. Robert Fry Engle, Nobel de Economía 2003
De otro lado anoto que la situación de nuestra población es difícil, a un 76% no le alcanza el dinero para el mes. Según la sétima ola del estudio ‘1.000 peruanos Dicen’ de Omnicom Media Group (OMG).
El Perú ha caído 25 posiciones en el ranking minero mundial del Instituto Fraser. Según la encuesta a 2,045 empresarios mineros, en la categoría que mide las políticas públicas del sector, nuestro país retrocede del puesto 49 al 61 de 86 países evaluados en el último año.
Lo acotado muestra que los empresarios mineros del mundo ya no ven al Perú como un país donde colocar sus inversiones. No se hace casi nada contra la minería ilegal o informal.
La falta de derrotero en la economía es la dolencia que padecemos. Aplicamos una política de Cajeros y de baja inflación sin proponer que hacer para el mediano y largo plazo. Carecemos de planificación estratégica, prevención y visión de futuro.
Muchos de los responsables de los errores de los Gobiernos pasados continúan dando sus escasos consejos a donde deberíamos ir estabilizando, privatizando, y con la liberación del mercado. Sin embargo, los problemas generados vienen obligando ahora a convencerse que son necesarias las instituciones sólidas, pero carecen de ideas claras de cómo conseguirlas, no tienen estrategia definida para atacar la pobreza y extrema pobreza y como promover e incentivar el crecimiento de la economía.
La Constitución Política establece en sus artículos 58° y 59°, que estamos en una economía social de mercado y que el Estado orienta el desarrollo del país y actúa en las áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios públicos e infraestructura. Así mismo el Estado brinda oportunidades a los sectores que sufren cualquier desigualdad; en tal sentido promueve las pequeñas empresas en todas sus modalidades. O sea, el Estado interviene cuando lo considera necesario.
La economía social de mercado señala una competencia justa y libre elección del consumo, este tipo de economía tiene un orden social, económico político integrado, reconoce una política económica de mercado y al mismo tiempo una política social que regula la primera.
Tengamos presente gobernantes y gobernados, sin crecimiento económico no hay futuro. Debemos hacer algo para cambiar esta situación, de lo contrario el crecimiento de nuestra economía tendrá problemas para mejorar sus niveles de competitividad o ¡no!
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