En el Perú, el gasto se divide en 65% corriente y 35% inversión. Lo que resulta inaceptable. Seis de cada 10 soles sirven para mantener la burocracia. Como regla básica de política fiscal: si el Estado tiene más ingresos que gastos tiene superávit fiscal, lo que le permitirá ahorrar dinero. Sin embargo, cuando gasta más de lo que genera por ingresos aparece el déficit fiscal. ¿Y qué debe hacerse ante un déficit?
La solución es, reducirlo disminuyendo el gasto. Esto haría que los inversionistas vean positivamente el futuro de la economía y eventualmente volverían la "confianza" con las inversiones.
Del mismo modo que actuaría una familia frente a un exceso de gastos sobre sus ingresos, los gobiernos se enfrentan a esa diferencia mediante la cobertura o financiamiento a través de deuda interna, deuda externa o la utilización de ahorros previos. Según el BCR, el financiamiento del déficit fiscal proviene básicamente del endeudamiento externo e interno.
En ese contexto, el 2023, el Perú experimentó un déficit fiscal del 2.8% del PBI, superando la meta del 2.4%. Esta situación se atribuye a la disminución de los ingresos tributarios debido a la baja demanda interna y los precios de exportación más bajos, especialmente en el sector minero. El problema está en que el Estado si bien no recauda más, sigue aumentando gastos en remuneraciones, impulsados por aumentos en distintos regímenes laborales del sector público y pagos de sentencias judiciales. Esto no es aceptable. Si se recauda menos, se debe gastar menos. ¿Y en qué se debe gastar menos? En planillas, sueldos, consultorías, burocracias, entre otros.
Señor Arista, según Contralor General de la República, Nelson Shack el estado gastó S/ 7,000 millones en consultorías en el 2023. Casi la tercera parte del gasto público fue en contrataciones hechas a dedo. Se gastaron más de S/ 19,300 millones en 3.7 millones en contrataciones menores a 8 Unidades Impositivas Tributarias (UIT).
Escribiendo este artículo “recuerdo que en una conversación en su despacho del MEF cuando era director General de Presupuesto público le dije: ¿recorté el gasto en consultorías entre otros gastos irracionales y usted me respondió que era LOCO y a su ingreso a la cartera dijo que lo iba hacer, le pregunto ¿Por qué no lo hace? Estos servicios se requieren, pero no los que son mal dirigidos a los amigotes o por gusto solo para justificar gastos en contrataciones innecesarias sin resultados.
Si el MEF reestructura el presupuesto 2024 eliminando gastos innecesarios y disminuyendo en 20% las adquisiciones de bienes superfluos y servicios que tiene un presupuesto inicial modificado PIM de S/. 39,103 millones se ahorraría S/. 7,800 millones y en activos no financieros S/. 2,165 millones se ahorraría 433 millones para el 2024 haciendo un total de S/. 8,233 millones de ahorro o ajuste presupuestal para empezar.
El dinero de los contribuyentes debe ser utilizado para servirlos, no para servir a la burocracia y a cientos de miles de funcionarios que muchas veces no hacen nada, malgastan el dinero, o se lo roban, coludidos con otros agentes corruptos.
Urge una reflexión sobre el gasto corriente del Estado, sus planillas, y sobre si es responsable aumentar sueldos a la burocracia cuando la economía no crece. Claro nunca esperemos esto del burócrata y el político. Ellos prefieren seguir afirmando que Petroperú es una empresa “estratégica” o derrochando recursos como el Congreso.
“La gente empieza a darse cuenta que el aparato del gobierno es costoso. Lo que aún no ven es que el peso cae sobre ellos.”
El economista francés Claude Frederick Bastiat
CooperAcción explica que el Perú sigue estando rezagado en materia de recaudación tributaria en América Latina: es uno de los pocos países que en los últimos años no implementó ni una sola reforma tributaria de carácter estructural.
“Según el informe OCDE de septiembre 2023, Perú necesita implementar una reforma tributaria integral, que permita aumentar los ingresos públicos de manera progresiva para mejorar los servicios públicos, eliminar disparidades regionales y brindar mejores oportunidades a los peruanos”.
«Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio». James M. Buchanan, Nobel de Economía.
Finalmente le recomiendo que acepte las sugerencias del presidente del Consejo Fiscal por ser una comisión autónoma y técnica del sector público, que fortalece la transparencia e institucionalidad de las finanzas públicas, a través del análisis y seguimiento de las políticas fiscales, su consistencia con el ciclo económico y la sostenibilidad fiscal.
La pregunta es ¿Se puede gobernar, redistribuir la riqueza y dar servicios donde el Estado teniendo el monopolio de la fuerza (seguridad, defensa, justicia) no dispone de recursos? Ante esto, se tiene que recaudar más por tanto se debe efectuar una reforma de tributos y simplificar las normas de recaudación.
El BCP proyecta un déficit fiscal para el 2024 de 2.5% superando la regla fiscal.
Debe haber una mayor transparencia en el sistema, que se conozcan las cifras de tributación, y políticas dirigidas a contrarrestar la corrupción y la concentración de la propiedad.
Sin embargo, la solución pasaría por reducir el déficit fiscal reduciendo el gasto y/o incrementado los ingresos por impuestos. Esto haría que los inversionistas y agentes económicos vean positivamente el futuro de la economía. No creo que para lo propuesto se deba solicitar facultades al Congreso de la república.
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