Desconfianza empresarial y bajo crecimiento 2024
El bajo crecimiento se debe a la pérdida de empleo registrada en las zonas rurales, caída del PBI agrario en -3% el 2023. A la vez, por la desaceleración en el crecimiento del empleo del ámbito urbano, que ha sido afectado por el retroceso de la actividad de la construcción y de la manufactura principalmente. Cabe anotar que un reciente estudio de Credicorp, arroja que la mitad de los peruanos no quiere invertir su dinero. Los últimos indicadores de la actividad económica reflejan un persistente panorama negativo para la producción, el empleo y la inversión privada.
Los factores negativos actuales son: inestabilidad política, criminalidad e inseguridad ciudadana, conflictos sociales, acceso limitado y costo alto de financiamiento, inseguridad jurídica, burocracia ineficiente para tramitar servicios del estado, tasas tributarias elevadas y regulación tributaria compleja, factores climatológicos adversos. El Centro para el Desarrollo Global, advirtió que el problema de crecimiento es grave en el Perú, un país con solvencia financiera, pero con motores de crecimiento muy bajos, lo que va a seguir deteriorando los resultados fiscales y podría afectar la percepción de riesgo país.
Solo hemos crecido entre el 2003 y el 2012 debido a que los precios de los ‘commodities’ que exportamos, estaban altos y hubo un boom. “Se necesita un crecimiento del 2,5% solo para mantener estable el desempleo”. Ben Bernanke, premio Nobel de Economía de 2022.
Sin embargo, debemos crecer a 4% y 5%. El déficit fiscal y la política monetaria no dará como resultado un crecimiento alto y sostenido, porque hay grandes barreras en el funcionamiento de nuestra economía y la institucionalidad. Se necesita aplicar reformas urgentes, de repente eliminar algunos ministerios e instituciones que realizan las mismas funciones y que han demostrado no ser tan relevantes malgastando su presupuesto e incrementando la burocracia improductiva.
La confianza del sector privado está afectada, también la inversión extranjera directa. No es que los empresarios no están pensando en no invertir, (el sector privado) está esperando a ver qué cambia. El gran reto es cómo cambiar la confianza, ¿qué tienes que hacer?
Otro riesgo por afrontar, es la disminución del crecimiento de la China que, hasta el 2014 crecía al 10%; entre 2016 y 2019, antes de la pandemia, a una tasa de 7% pero, según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) crecerá menos del 4%. Eso disminuye la implicancia de crecimiento a los países de América Latina, incluyendo al Perú, cuyos precios de los ‘commodities’ dependen de la demanda internacional de China.
Otro aspecto es el conflicto en el medio oriente que puede determinar un cambio radical en el precio de petróleo que sube a escala mundial y esto incide en el costo del transporte y abastecimiento de los alimentos. Los acontecimientos internacionales pueden hacer variar el precio de un día al otro y esta variante está en la mano de la OPEP. El Perú es el país, de todo América Latina, con la mayor insatisfacción con la democracia y esa debilidad institucional se combina con la informalidad laboral, que disminuye la productividad.
Los resultados de proyección de crecimiento son bajísimos. Para el FMI, América Latina destaca por tener las proyecciones de crecimiento más bajas de todas las zonas de países emergentes del mundo tanto para fines del 2023 como 2024 y, dentro de América Latina, Perú destaca por ser la más baja. Nuestro crecimiento se explicaría por una mejora en la capacidad del gasto privado, en un entorno con una inflación baja y tasas de interés y condiciones de financiamiento más flexibles que restringen en menor medida la capacidad de consumo e inversión del sector privado.
El principal riesgo, para el presente 2024, es que la velocidad con la que nuestra economía salga de la recesión no sea tan lenta. El MEF continúa con políticas erráticas para atraer capitales, internacionales o nacionales, que recuperen rápidamente nuestra economía. No me explico ¿por qué? El ministro de economía celebra rebotes pírricos que al parecer ni él entiende y presenta como mérito propio.
Es urgente cambiar parte del gabinete ministerial, porque ya cumplió su ciclo y es hora que venga un nuevo contingente de profesionales de experiencia en cada materia que se le encarga, para que intenten solucionar los temas medulares que preocupan hoy a los ciudadanos: la reactivación de la economía y disminuir la delincuencia principalmente.
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