“¿Qué pasó? ¿Cómo así pudimos erradicar una epidemia tan agresiva? Bueno pues, los 250 mil escolares de Ica lograron la hazaña. Lo que no se pudo lograr desde el sector salud se logró con la extraordinaria participación del sector educación”.
Ica es de contrastes. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), tenemos los menores niveles de pobreza: menos del 5% de nuestra población es pobre. No obstante, según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades, Ica está entre las regiones más afectadas por dengue a nivel nacional.
Ojo… en 2018, prácticamente habíamos erradicado el dengue en Ica. De 4,384 casos registrados en 2017, bajamos a 127 casos en 2018, casi todos migrantes de otras regiones. Durante 2018 no tuvimos ninguna muerte por dengue. ¿Qué pasó? ¿Cómo así pudimos erradicar una epidemia tan agresiva? Bueno pues, los 250 mil escolares de Ica lograron la hazaña. Lo que no se pudo lograr desde el sector salud se logró con la extraordinaria participación del sector educación.
En aquel 2018, los escolares de Ica – niños y adolescentes de entre 4 y 17 años– fueron entrenados y motivados para ir a sus casas, y a las casas de sus vecinos, y tapar y raspar todos los recipientes de agua donde los zancudos transmisores del dengue pudieran poner sus huevos y reproducirse. Incluso, debían recoger todas las tapas de botellas y envases que estuvieran boca arriba, más todas las llantas y bandejas viejas donde se pudiera acumular agua de lluvias, etc.
En el caso de los floreros, debían cambiar el agua por arena húmeda. Y así, casa por casa, mercado por mercado y cementerio por cementerio, –gracias al heroico trabajo de 250 mil soldaditos escolares– no quedó un solo recipiente con agua destapado en todo Ica. ¡Chau, zancudos… chau, dengue!
Para la campaña sanitaria, los niños hicieron poesía, música, danza, teatro, cuentos, marchas, disfraces, eslóganes… todo alusivo a la lucha contra el dengue. ¡Una fiesta! Ica les debe mucho a esos niños y adolescentes extraordinarios. ¡Héroes de verdad!
El problema es que todo lo logrado se vino abajo con la llegada de Javier Gallegos al Gobierno Regional, en enero de 2019. En vez de persistir en la lucha contra el dengue con el apoyo de los escolares, se destituyó a todos los directores de la gestión regional anterior, y se puso a vender puestos directivos –al mejor postor– en todas las dependencias del Gobierno Regional, incluidas las de salud y educación.
Hoy –repito– por un exgobernador regional corrupto e indolente, sucedido por otro gobernador de la misma calaña, Ica está infestada nuevamente de dengue. Ergo, el retorno del terrible dengue en Ica es un tema de corrupción. Sí… de corrupción en el Gobierno Regional.
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