
Este viernes, en el Centro Comercial Real Plaza de Trujillo, decenas de familias paseaban, compraban y comían, como cualquier fin de semana, sin sospechar que a las 8:42 de la noche, el techo del patio de comidas cayera a causa de problemas estructurales y sobrecarga de peso, según las primeras investigaciones.
El saldo de esta desgracia, hasta este sábado al mediodía, es de 4 personas fallecidas que aún permanecen entre los escombros porque no han podido ser evacuadas; así como 79 personas heridas, entre ellas 11 niños en estado crítico, que han sido trasladadas a los diferentes hospitales de la ciudad, la mayoría en estado grave, ya que algunos han sufrido incluso la amputación de sus miembros inferiores in situ para poder ser rescatados.
Una vez producida la tragedia, fueron los bomberos quienes acudieron al auxilio de las víctimas, que también eran atendidas por los mismos clientes del Real Plaza que se encontraban en ese momento. Las primeras personas rescatadas fueron las que se encontraban en las orillas del patio de comidas y que pudieron ser arrastradas hacia el exterior para salvarles la vida.
Hasta el momento, el techo de comidas no ha podido ser levantado para rescatar a más personas porque, según los especialistas, es necesaria una grúa que pueda levantar 200 toneladas, la misma que no ha podido ser trasladada todavía al lugar de la tragedia.
En Trujillo, después de que acudieran los bomberos en auxilio de las víctimas, llegó al lugar la Policía, después el Ejército y la Fiscalía, sin que pudieran hacer nada porque era necesaria la grúa hidráulica para levantar con cuidado la parte del techo caída, sin causar más daño a las posibles víctimas que están ahí, donde se observan los 4 cadáveres.
Las autoridades han incautado documentos administrativos del Real Plaza, así como de la Gerencia de Gestión de Riesgos y Defensa Civil de la Municipalidad de Trujillo. A propósito, este gerente, Moisés Hurtado León, ha relatado que el 27 de diciembre del 2023 este centro comercial fue clausurado por problemas eléctricos que fueron subsanados y que, en agosto del 2024, realizaron una inspección técnica de seguridad. Aseguró también que la actual tragedia pudo haberse producido por una falla estructural, de la que responsabiliza a los dueños y directivos del Real Plaza por haber confiado en la firma de un profesional que avaló su idoneidad.
Pero ni el gerente ni ningún representante de la empresa se ha hecho presente en el lugar de los hechos dolorosos, mientras la Fiscalía ha afirmado que podrían tener responsabilidad penal y civil, aparte de que deben resarcir a las víctimas de esta tragedia.
Por su parte, Francisco Jaramillo, de OSITRAN, aseguró que el techo habría caído por falla en los cálculos estructurales y sobrecarga.
A una semana del desplome del puente de Chancay, sucede esta desgracia en el norte, cuyas causas son muy parecidas, en el sentido de que ambas tragedias se podían haber evitado si las empresas hubieran comprobado que sus estructuras estaban bien construidas y hubieran realizado una labor de mantenimiento.
Parece que tampoco realizaron la debida fiscalización el Ministerio de Transportes, INDECI y la Municipalidad.
El gobierno nacional ha hecho un despliegue inusual, enviando a Trujillo a 3 de sus ministros y a las FF.AA.; pero, una vez producidas las tragedias, es poco lo que se puede hacer, porque solo la “prevención” puede evitarlas o al menos amainarlas.
¿Cuándo aprenderán la lección?
No se puede llorar sobre leche derramada.
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