Fabiola Morales / Tibieza con el “suero de la muerte”
- Fabiola Morales
- 6 abr
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El caso del fallecimiento de cuatro personas, a causa de un lote de suero fisiológico defectuoso producido por Medifarma, lleva ya semanas; sin embargo, desde el Ministerio de Salud, el grave problema no ha sido gestionado con la rapidez y eficiencia necesaria, al punto de que sufrimos desabastecimiento y la subida del precio hasta por diez veces más.
El Ministerio ordenó que se retiren todos los sueros de este laboratorio que abastece el 70% de hospitales y clínicas, y los médicos han tenido que recurrir a otras alternativas urgentes para salvar la situación de crisis que se ha presentado tanto en las Emergencias, como en las Unidades de Cuidados Intensivos, principalmente. Esta decisión a ojos cerrados del ministro, César Vásquez, ha frenado también cirugías y quimioterapias programadas.
En opinión del especialista Omar Tejada, la solución es que se liberen los lotes certificados de Medifarma, porque si esta decisión no se toma inmediatamente, los pacientes corren el riesgo de daños irreversibles e inclusive la muerte. “Si hoy día estás con una infección y necesitan administrarte antibióticos y no hay suero, te mueres”, afirmó en el programa Baella Talks.
El 20 de marzo se produjeron los primeros fallecimientos en la clínica SANNA y el 22, en Cusco; además, el uso de este suero defectuoso ha causado daño severo e irreversible a otras trece personas en las regiones de Lima, La Libertad y Cusco. Estos graves hechos no hacen más que revelar las serias deficiencias y fragilidad del sistema de vigilancia y control de los medicamentos en nuestro país.
Si bien son varias las instituciones involucradas en la cadena de verificación de los medicamentos, el ministro Vásquez tardó bastante en pedir la renuncia del director de DIGEMID, la entidad fiscalizadora que depende del Ministerio de Salud, y Sonia Delgado, quien lo reemplazó en el cargo, fue también removida en 24 horas, afirmándose que tenía conflicto de intereses y, en medio del caos, recién este miércoles se ha nombrado a Henry Rebaza de manera temporal.
La responsabilidad del laboratorio Medifarma, que ha reconocido que “es un error de los protocolos de producción y control de calidad”, se investiga en la Fiscalía y el caso, sin duda, pasará luego al Poder Judicial. Pero ello no exime al Ejecutivo de dar cuentas sobre los daños causados a las víctimas ni sobre la crisis causada por el desabastecimiento actual del suero fisiológico.
El responsable político es el Ministro de Salud, pero, como siempre, en lugar de renunciar y aceptar que no tiene los dotes de un estratega ni analista para conocer y detectar las debilidades del sector que, supuestamente, conoce bien, se resiste y aferra al cargo con excusas tan hirientes como las manifestadas a la prensa, según se recoge en un artículo del diario El País:
“(renunciar) Siempre es una posibilidad, pero yo lo haría si tuviera una responsabilidad directa. (…) Todos los días se mueren pacientes en los hospitales. Todos los días tendríamos que estar cambiando ministros, porque siempre hay una falla en el sistema, que es histórica y estructural, que no viene de ahora, sino de décadas.”
Por otra parte, indigna que la reacción del Congreso de la República haya sido tibia: solo ha citado al ministro a la Comisión de Salud. De por medio hay muertes y daños irreversibles causados por fallas en DIGEMID, por eso la noticia ha tenido un impacto internacional; pero nuestra representación está en la luna, quién sabe por qué lobbies y promesas.
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