La anemia es un problema de salud pública global que tiene efectos sobre el desarrollo a nivel cognitivo, motor, emocional y social, afectando incluso la capacidad de aprendizaje. En el Peru, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES-2023), el 50.3% de los niños entre 6 y 35 meses de edad en las zonas rurales del Perú sufre de anemia. A nivel departamental, esta insuficiencia de hierro en la sangre afecta en mayor proporción a las niñas y niños de los departamentos de Puno (70.4%), Ucayali (59.4%) y Madre de Dios (58.3%).
En el Peru, las intervenciones para el control de la anemia se alinean a un plan nacional denominado “Plan Nacional para la Reducción y Control de la Anemia Materno Infantil y la Desnutrición Crónica Infantil en el Perú: 2017-2021”. Una de las acciones estratégicas de este plan es el tratamiento y prevención de la anemia con suplementos de hierro en menores de 3 años y gestantes, como parte del control de salud materno infantil.
El 30 de abril último, el Gobierno mediante Decreto Supremo, aprobó el Reglamento de la Ley N°31348 publicada el 17 de agosto de 2021, que dispone que el consumo de arroz en los programas sociales alimentarios administrados por las instrucciones públicas, sea enriquecido con micronutrientes con el fin de contribuir a la disminución de la desnutrición y anemia infantil y mejorar el estado de salud y nutrición de la población en general.
Dicho Reglamento dispone que las Entidades Públicas y empresas productoras de arroz, en un plazo no mayor de un ano, realicen las adecuaciones correspondientes para la implementación de la línea del arroz fortificado. Dicha medida si bien positiva resulta insuficiente pues la lucha contra la anemia y la desnutrición infantil y mejora del estado de salud y nutrición de la población en general no debe responder a una política de disminución sino de erradicación. NO DEBEN HABER NINOS PERUANOS CON ANEMIA Y DESNUTRICION.
La erradicación debe responder a un plan integral nacional que comprenda toda la cadena alimenticia y de salud pública, que involucre al sector público y privado con el objetivo de concretarlo, en un plazo no mayor de 5 años.
Entre las medidas a adoptarse dentro del Plan Nacional de Erradicación de la Desnutrición y Anemia Infantil deberían considerarse de manera concomitante las siguientes propuestas, las cuales ya son objeto de implementación en numerosos países.
1. Fortificación obligatoria de todo el arroz, nacional o importado, que se consuma a nivel nacional. Debe destacarse que la fortificación del arroz no solo debería tener como objetivo los programas alimentarios sociales del sector Publico sino de consumo general para la mejora de la salud y nutrición de toda la población. Ello, se puede realizar de dos formas: en forma industrial, como la aprobada en el Peru para los programas sociales alimentarios y o a través de su cultivo.
La fortificación industrial se realiza mediante la tecnología denominada: Grano recubierto que consiste en recubrir los granos de arroz (puede ser entero, quebrado, blanco o integral) con una película de ceras y gomas vegetales para adherirle las vitaminas o por la elaboración de un grano “Simil” a partir de una masa extruida preparada con granos partidos, con las mismas características de un grano natural para su preparación incluyendo el lavado y coción.
La biofortificación de los cultivos del arroz responde a un proceso mediante el cual, a través de una intervención agronómica, un mejoramiento genético o ingeniería genética, se incrementa en las partes comestibles de la planta, la concentración de los micronutrientes como el hierro, como es el caso de la papa biofortificada contra la anemia, desarrollada por el Centro Internacional de la Papa. Estudios realizados en Estados Unidos sobre la fortificación de alimentos con hierro, destacan que su aplicación en los cultivos de arroz, mijo (cereal) y frijoles disminuyó la anemia en niños y adultos de India, Filipinas y Ruanda. De acuerdo a los especialistas agrícolas la estrategia de bio fortificación destaca que la estrategia de la fortificación de los cultivos de arroz es viable, segura, incluso más económica que la industrial y ventajosa pues para su consumo no se tendría que cambiar ni reeducar los hábitos alimenticios de la población.
Es pertinente destacar que la Iniciativa de Fortalecimiento del Arroz del Programa Mundial de Alimentos comenzó en 2016 y apoya a los países de América Latina a avanzar hacia la fortificación obligatoria del arroz, a través de la asistencia técnica para la participación de las partes interesadas y la formulación de políticas, y ensayos de factibilidad. Hoy en día seis países han aprobado legislaciones para la fortificación obligatoria del arroz, incluyendo tres en Centroamérica (Honduras, Costa Rica y Panamá). Sin embargo, actualmente la ley solo se aplica efectivamente en Costa Rica.
2. La fortificación de la leche y sus derivados, nacional o importada, que se consuma a nivel nacional, Aunque la leche no es una fuente principal de hierro, su contenido en otros nutrientes como proteínas, vitaminas y minerales complementa una dieta equilibrada que desempeña un papel significativo en la lucha contra la anemia y desnutrición infantil y en la mejora del estado de salud y nutrición de la población en general. La fortificación de la leche y de sus derivados ya se da en forma obligatoria o focalizada. Actualmente lo hacen 13 países: Malasia, España, Marruecos, Irán, Ecuador, India, Singapur, Indonesia, Marruecos. Finlandia y Costa Rica con carácter obligatorio. México y Chile con obligatoriedad focalizada.
3. Reforzamiento del “Plan Nacional para la Reducción y Control de la Anemia Materno Infantil y la Desnutrición Crónica Infantil en el Perú: 2017-2021. Teniendo en cuenta que el tratamiento de la anemia se realiza con suplementos de hierro en menores de 3 años y gestantes y que su ingesta depende directamente de los padres o cuidadores del menor, es primordial conocer y resolver los factores que pueden estar relacionados a la baja adherencia o al abandono del tratamiento de la anemia en este grupo de edad.
De acuerdo a opiniones de los expertos la fortificación de los alimentos de consumo masivo es la estrategia más rentable para resolver el problema de la anemia y desnutrición infantil, estimándose que por cada dólar americano que se invierte en la fortificación, se generan US$ 27 dólares en retorno económico, debido a la reducción del gasto en atención sanitaria y el aumento de la productividad. Agregan que la anemia le cuesta al Peru aproximadamente S/. 2,777 millones de soles al ano debido al costo del tratamiento de las personas que padecen de anemia y la perdida de productividad que ello acarrea.
La implementación de un Plan Nacional de Erradicación de la Anemia y Desnutrición Infantil requiere para su éxito un trabajo concertado entre las Entidades Estatales concernidas y el Sector Privado, dado la necesidad de:
a. asegurar con mecanismos de seguridad eficientes y efectivos, que los productores, importadores y distribuidores de arroz cumplan con garantizar que el arroz este enriquecido según las regulaciones que las normas establezcan para dicho efecto.
b. Establecer y mantener medidas de control de calidad durante los procesos de producción, distribución y almacenamiento para garantizar el valor nutricional del arroz fortificado cumpla con los estándares requeridos en cuanto al contenido de nutrientes esenciales
c. Asegurar una cadena logística eficiente de distribución del arroz fortificado a nivel nacional para mantener su calidad nutricional.
d. En el caso del arroz fortificado industrial realizar una labor de promoción y persuasión de la población sobre la importancia y beneficios que representa para la salud de los ciudadanos su consumo para mejorar su nutrición personal.
e. Crear mecanismos de financiación sostenibles para garantizar que el costo del enriquecimiento del arroz mantenga un precio asequible por los consumidores.
f. Creación de incentivos para que los padres o cuidadores de niños con anemia y/o desnutrición comprendidos dentro del Plan Nacional para la Reducción y Control de la Anemia Materno Infantil y la Desnutrición Crónica Infantil en el Perú: 2017-2021, mantengan la adherencia y no abandonen el tratamiento de los niños.
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