Contexto Mundial
El mundo se desaceleró en 2019 y podría mantenerse así en 2020 si subsisten las dificultades financieras (inflación, devaluación y tasa de interés, que originan incertidumbre y fluctuaciones en los capitales); comerciales (limitaciones y tensiones, que desaceleran el comercio exterior); sociales (baja empleabilidad, no inclusión y migración, que afectan la demanda interna); políticas (conflictividad, protestas y corrupción, que incrementan la incertidumbre en los agentes); y económicas (empleo e ingreso que detienen la demanda interna).
¿Qué pasa en Latinoamérica?
En 2019, hubo dificultades en la inflación con Venezuela (300,000%) y Argentina (54%), y con Haití completando el “top ten” mundial. Igual, el tipo de cambio voló primero en Venezuela y Argentina, y tras la recuperación del dólar y la “maldita primavera” (protestas en Sudamérica), también en Chile, Brasil y Colombia.
En el plano comercial y económico, se tuvo un año negativo cuyos efectos aún permanecen: Menores cotizaciones, términos de intercambio, volúmenes de exportación y demanda internacional que afectaron las exportaciones; así como menor demanda interna que afectó la producción local.
Y, finalmente, complicaciones sociales (la migración de Centroamérica afecta a México y la de Venezuela a Colombia y Perú) y políticas (las protestas desatadas y las elecciones complicadas se esparcieron por toda la Región).
¿Qué pasará con el crecimiento en el 2020?
Para el 2019, se proyectó un crecimiento de 2,2% para la Región y el resultado será Cero. Para el 2020, se está proyectando 1,8% y se espera un final similar. Dos grandes (Venezuela y Argentina) sumidas en su crisis interna y con problemas de deuda, seguirán en recesión. Otros dos grandes (Brasil y México) tardarán en recuperarse. Y dos grandes más (Ecuador y Chile) pueden seguir complicados si no resuelven sus problemas internos. Del top ten, están inmunes, al menos por ahora República Dominicana, Colombia, Guatemala y Perú.
¿Estamos en la década perdida?
Bajas cotizaciones y elevado gasto público, sumados a incertidumbre, configuran un escenario desfavorable. Aunque no se completa la década perdida, ya el período 2014 - 2020 representa el de menor crecimiento en los últimos 40 años.
Comentários