SITUACIÓN SANITARIA
Perú tenía infraestructura insuficiente para enfrentar una epidemia subestimada (en positividad, contagiosidad y letalidad). Asimismo, demoró en adoptar una estrategia coordinada de cierre de fronteras, cuarentena y control de contagios, en la que por lo demás faltaron pruebas moleculares, aislamiento y seguimiento. En conclusión, se aplicó la cuarentena más rígida de Sudamérica y se obtuvo el segundo lugar en contagios y decesos, por detrás de Brasil.
SITUACIÓN ECONÓMICA
Para soportar una cuarentena tan rígida, se diseñó un amplio plan para mitigar los efectos de la epidemia en las cuentas fiscales y en las capacidades de las empresas y de las personas. Lamentablemente, se paró el Sector Terciario, responsable del crecimiento en 2019 (excepto el Subsector Financiero y de Comercio de bienes de consumo, considerados esenciales; así como el Subsector Turismo, Alojamiento y Restaurantes, por su peligrosidad).
Asimismo, se detuvo inicialmente el Sector Primario, que podría adecuarse más rápidamente a las nuevas condiciones de bioseguridad y aprovechar condiciones de mercado. La Agricultura tiene buena demanda interna y externa; la Pesca tiene una biomasa favorable para extraer y comercializar; y la Minería tiene buenas cotizaciones como en la plata (máximo en 46 meses) y el oro (máximo en 92 meses). En conclusión, se tuvo el paquete reactivador más grande de Sudamérica y se proyecta la tercera recesión más fuerte del mundo en 2020.
SITUACIÓN FUTURA
Se debe seguir ampliando la oferta de salud y respetando las recomendaciones sanitarias. Asimismo, las empresas deben conseguir financiamiento, pagar deudas, recontratar trabajadores, invertir en adecuaciones y EPP, y comprar insumos para producir y vender. Por su parte, los trabajadores deben recolocarse y pagar deudas, para luego comprar los productos que las empresas ofrecerán.
Ya no es tiempo de excusas, que además no están demostradas. No es correcto que las personas se movilizan demasiado (salvo Chile, Perú tiene la menor movilidad en Sudamérica, según PNUD). Tampoco es correcto que el problema sea la informalidad (Bolivia, Paraguay, Colombia, Ecuador y Centroamérica también son muy informales según OIT, y no están tan afectados). En conclusión, es momento de perfeccionar estrategias e iniciar un proceso fino que combine salud y economía, y que sea liderado en armonía para no sufrir un mayor embate de la epidemia como ya ha sucedido en algunos otros países.
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