La gente ya no muere, como mi abuelo (101 años), de muerte natural. Rara avis, dirán, pero antes los fallecimientos por edad respetable, no eran tragedias. Se consideraban el inicio de un espíritu en otras dimensiones después de una vida sana, libre y prolífica. Porque ahora todos mueren de la “enfermedad Covid19”, (ya nos engañarán con el 20, 21 y etcéteras, por ahora usan para asustar, nuevas cepas internacionales, como si los virus no mutasen en todas partes).
Salvo los muertos por accidentes visibles, insumables a la cuenta letal de las autoridades médicas vademécum que nos desgobiernan y que aceptan, lapsus linguae, vía la dra. Mazzetti que los asintomáticos no deben pasar pruebas y no contagian (bueno muy raro, solo cuando respiran); pero que distorsionan los mensajes vox populi mediante los medios “mermeleros”, que viven de los fondos del erario.
Seguimos haciendo pruebas inservibles - como lo expreso el mismo creador del PCR Dr. Kary Bank Mullis, premio Nobel de química 1993, citado por el Dr. Angel Gracia PhD - para detectar específicamente el virus SARS-COV-2 que origina la enfermedad del COVID19, ya que solo puede identificar “trozos de genomas” de múltiples orígenes. (3). Es más, no tiene sentido “contar” el número de contagiados, ya que lo estaremos todos, tarde o temprano, ni las vacunas lo evitan.
Contagiados pero sanos, sin enfermar y no solo gracias a las “vacuRNAs”, sino también mediante la Ivermectina (excelente artículo de Gorriti, Del Pañuelazo a la Ivermectina (4) me releva de mayores argumentos) y del Dióxido de Cloro C D S, que han demostrado eficacia en la contención del virus SARS-COV-2 y prevenir, curar y restablecer las secuelas de la enfermedad del COVID19.
Finalmente debemos considerar con atención e investigar lo atestiguado por el Dr. Dr. Pasquale Mario Bacco, Italia. Médico y Diputado del Congreso italiano, quien públicamente ha afirmado: “Los enfermos no murieron por el virus, sino por los tratamientos. Les hemos quemado los pulmones porque el oxígeno que les introducíamos en el aparato respiratorio, a causa de la trombosis pulmonar que tenían no lo podían utilizar. Ese oxígeno en estado puro lo hemos disparado sobre los pulmones, los hemos oxidado, los hemos quemado. Hemos matado a las personas”.
No insistiremos - por ahora, debido a la extensión - sobre los cuestionamientos de las mascarillas que últimamente el Dr., Anthony Fauci, (5) médico estadounidense especializado en inmunología, y alter ego de la pandemia, se ha retractado públicamente de sus afirmaciones iniciales. Sobre todo, por el peligro de su uso en niños y deportistas. Queda pendiente, también, los cuestionamientos a los confinamientos de personas sanas, distancias sociales, prohibición del uso de vehículos particulares, balnearios, y espacios abiertos. Aparte, están las medidas “policiales” de casi un estado de sitio con apresamientos y multas, que el Tribunal Constitucional (¿?) -presto en dejar en la pobreza a los más pobres- ni pestañea cuando realmente se están pisoteando los más elementales derechos amparados por nuestra Constitución. “Hay hermanos tanto por ´deshacer´” re-fraseando al poeta de moda del desgobierno, nuestro amado Cesar Vallejo.
NB.- Todo lo expuesto en este artículo tiene, por lo menos, una evidencia referenciada y comprobada a disposición.
Referencias Básicas:
(3) Mullis, Kary: latribunadelpaisvasco.com/art/13799/kary-mullis-inventor-del-pcr-esta-prueba-no-te-dice-si-estas-enfermo-o-no
(4) Gorrity, Gustavo: idl-reporteros.pe/del-panuelazo-a-la-ivermectina/
(5) Fauci, Anthony: es.wikipedia.org/wiki/Anthony_Fauci
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