Así nos tildan (etiquetan) a quienes sólo estamos buscando la verdad en esta Pandemia. ¿Qué ganamos? Injurias, acusaciones, insultos, censura de nuestras opiniones, pérdida de amigos entre otras menudencias.
¿Qué ganan quienes la propagan? Es tan obvio que sólo valdría la pena señalar, por lo menos, las ingentes sumas de dinero en juego para “salvar a la humanidad” de este terrible flagelo, para no entrar en tenebrosos y discutibles temas del Nuevo Orden, como el control masivo, disminución de la población y etcéteras. Claro que también se podría decir a su favor el elevado espíritu altruista que poseen, demostrado en la lucha contra la pobreza, el hambre y su preocupación sobre la ecología y medio ambiente.
El bicho existe, quien podría negarlo. Quedan dudas sobre su origen: natural o fabricado; su morfología: virus o bacteria, su letalidad (“nadies” se recupera), su detección: pruebas rápidas o moleculares, su forma de contagio: aéreo o físico, como atenuar sus efectos: tratamientos ortodoxos o heterodoxos, y como protegerse: cuarentena, mascarilla, aislamiento, vacunas; las medidas dictadas por los gobiernos: benéficas o peligrosas.
Aunque como epilogo
Sobre si es o no Pandemia se especula que, si la OMS no hubiese modificado oportunamente el concepto y definición, esta no ameritaría tal denominación. Igualmente, sobre el novísimo concepto de Asintomático, nos venden que las personas sanas pueden contagiar. O también por la prohibición de efectuar autopsias, para deslindar si la enfermedad es respiratoria o vascular.
También quedan dudas, sobre la efectividad de las vacunas MODERNAS, casi constructos pseudo científicos que usando moléculas de ARN pueden modificar y alterar permanentemente nuestro ADN. Para no especular sobre los “nanochips biológicos” de detección policiaca para coactar libertades de libre desplazamiento y ejercer vigilancia y control sobre las personas. También nos interrogamos sobre las frecuencias 5G solicitando, no su destrucción, sino la investigación y análisis imparciales sobre sus efectos en los seres vivientes.
Terminaremos diciendo, parafraseando al Papa Francisco en Fratelli tutti (1) “sólo el hombre que acepta acercarse a otros seres en su movimiento propio, no para retenerlos en el suyo, sino para ayudarles a ser más ellos mismos, se hace realmente padre» Gran Imán Ahmad Al-Tayyeb, con quien me encontré en Abu Dabi para recordar que Dios «ha creado todos los seres humanos iguales en los derechos, en los deberes y en la dignidad, y los ha llamado a convivir como hermanos entre ellos»
Si alguien cree que sólo se trataba de hacer funcionar mejor lo que ya hacíamos, o que el único mensaje es que debemos mejorar los sistemas y las reglas ya existentes, está negando la realidad.
Soñemos como una única humanidad, como caminantes de la misma carne humana, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe o de sus convicciones, cada uno con su propia voz, todos hermanos. «la sociedad cada vez más globalizada nos hace más cercanos, pero no más hermanos».
“Hay que matar a los viejos…para que no se sepa la verdad”, nos decía la notable trujillana Sra Baldwing de San Martín (2).
Referencias:
(1) vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20201003_enciclica-fratelli-tutti.html
(2) Dicho trujillano de la Sra, Baldwin.
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