Para Brasil no campeonar en un Mundial, y peor aún, no llegar a la etapa final, es una tragedia, y la mayor de ellas fue en 1950, cuando pese a gozar del favoritismo y como local solo necesitar un empate para el título, fue derrotado por Uruguay en el llamado ‘Maracanazo’. En la semifinal del Mundial 2014, el Scratch fue goleado por Alemania 7-1, nuevamente en el Maracaná, constituyendo un nuevo drama. Para Perú, la tragedia - pese a lo acostumbrados que estábamos – estriba en no clasificarse para una justa mundialista; no obstante, nos referiremos a verdaderas catástrofes.
El Perú ha sufrido dos de las más grandes tragedias en la historia del fútbol: el 24 de mayo de 1964, nuestra selección enfrentaba a la argentina por la clasificación para la Olimpiada de Tokio. Perú perdía 1-0 y en los cinco minutos finales del segundo tiempo, ‘Kilo’ Lobatón marcó el empate, pero el árbitro uruguayo Eduardo Pazos que, inicialmente, corrió hacia la mitad del campo en clara intención de validarlo, ante el reclamo de Perfumo, capitán argentino, anuló el gol, desatando la ira de los 50 mil espectadores. Melacio Vásquez, conocido como ‘Negro Bomba’, ingresó a la cancha y se desató el tole-tole con peleas en las tribunas.
La policía arrojó gases lacrimógenos y cerró las puertas, ocasionando que el público en su intento de abandonar el estadio, arrollara unos a otros, con un saldo de 328 muertos. Años después, el 8 de diciembre de 1987, el avión que traía al Alianza Lima desde Pucallpa – donde había derrotado al Deportivo Pucallpa – hacia Lima, se precipitó al mar de Ventanilla, falleciendo toda la delegación y sus acompañantes (43 personas), entre ellas el entrenador Marcos Calderón, ‘Caico’ González Ganoza, Escobar, Casanova, Farfán, y Tomassini, entre otros.
El 4 de mayo de 1949 se produjo la denominada tragedia de Superga, cuando el avión que traía al Torino italiano desde Lisboa – donde jugó un partido contra el Benfica por la despedida del portugués Xico – se estrelló contra un muro de la basílica de Superga, en una montaña de Turín, falleciendo 31 personas, 18 de eran jugadores, la totalidad del equipo, entre ellos Valerio Bacigalupo, Aldo Ballarin, Eusebio Castigliano, Danilo Martelli, y Valentino Mazzola. El Torino era uno de los equipos más poderosos del planeta, pentacampeón italiano, aportaba 10 de los 11 jugadores titulares de la selección italiana.
El 6 de febrero de 1958, Manchester United – campeón de su primera división en las temporadas 1955-56 y 1956-57 y de la Community Shield en 1956 y 1957 - retornaba desde Yugoeslavia hasta Inglaterra, tras empatar con el Estrella Roja de Belgrado, y clasificarse para la semifinal de la Copa Europa, producto del triunfo previo como local. Al aterrizar en Múnich, donde hacía escala, la pista helada provocó el avión se estrellase con una casa deshabitada, produciendo la muerte de 23 personas, entre directivos, periodistas y ocho futbolistas, entre ellos Duncan Edwards, la gran promesa inglesa de 21 años. Uno de los sobrevivientes fue Bobby Charlton, a la sazón de 21 años, y que en 1966 sería campeón del Mundo con su selección.
El 29 de mayo de 1985, en el estadio Heysel de Bruselas, Juventus, campeón de la Recopa de Europa y con Platini en sus filas, se enfrentó con Liverpool, campeón de la Copa Europa el año anterior. En enero habían competido por la final de la Supercopa de Europa, triunfando la ´Vecchia signora’. En esta ocasión, la Juve derrotó al equipo inglés con gol de penal de Platini, generando una disputa provocada por hinchas radicales ingleses, que ocasionó 39 muertos, 32 simpatizantes del campeón italiano. Semanas antes, el 11 de mayo, en un encuentro entre dos equipos ingleses de la tercera división, Bradford City y el Lincoln City, en el Estadio de Valley Parade en Bradford, se produjo un incendio que ocasionó la muerte de 56 aficionados atrapados en el fuego.
El 28 de noviembre de 2016, el avión chárter que se dirigía desde el aeropuerto Viru Viru de Bolivia hacia Colombia, con 77 personas, incluyendo la tripulación, se estrelló con un cerro de Medellín, según las investigaciones por un exceso de peso, falleciendo toda la delegación del equipo brasilero Chapecoense, que incluía a directivos, cuerpo técnico, y sus 22 jugadores. Seis pasajeros sobrevivieron.
El fútbol, el deporte más practicado y pasional del país, produce arrebatos que conducen a tragedias, e incluso hasta guerras como la conocida como de las ‘Cien horas’ entre El Salvador y Honduras, entre el 14 y 18 de julio de 1969. Ambos países vivían una situación tensa, y la llama se encendió con motivo del encuentro de desempate para la clasificación al Mundial 1970, que dejó triunfante a El Salvador, en su primera clasificación a esta competencia. la guerra produjo 10 mil muertos y 15 mil heridos.
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