Prácticas monopólicas en el sector agricultura,
¿Las hay? Hacemos un análisis detallado.
La ley que menciona este artículo (Ley N°31112) establece el control previo de operaciones de concentración empresarial, «con la finalidad de promover la competencia efectiva y la eficiencia económica en los mercados para el bienestar de los consumidores». Creo que la intención es buena, pero no resuelve los problemas. Como afirmaba Dante Alighieri en la Divina Comedia: «El camino al infierno está sembrado de buenas intenciones».
La ley no contempla el «crecimiento corporativo de un agente económico que no produzca efectos en los mercados dentro del territorio nacional, en una parte o en su totalidad». Surge la pregunta: ¿puede haber un dominio económico que no produzca efectos sobre el mercado?
La ley establece para su ejecución límites en base a volúmenes de ventas referidos a UIT (unidades impositivas tributarias), que son modificadas permanentemente y no en base al predominio del mercado; además, cada sector es diferente, por lo que establecer los mismos parámetros para todos los sectores no es idóneo. Por si fuera poco, le otorga a Indecopi la discrecionalidad para actualizar los umbrales siempre que «se justifique la necesidad de dicha actualización».
La ley menciona el análisis de la operación de concentración empresarial, señalando un «procedimiento de control previo, para que el órgano competente evalúe los efectos de la operación de concentración, a fin de identificar si produce una restricción significativa de la competencia en los mercados involucrados». No obstante, estas evaluaciones no se han realizado, o por lo menos no son conocidas, para cada sector y mercado con posiciones de dominio que afectan al consumidor.
Estas situaciones, que generan desigualdad e informalidad (hoy tan necesarias para corregir), no se resuelven con leyes sin un previo estudio de cada sector. No están en la misma condición el mercado de alimentos que el de transporte aéreo, y en el de alimentos no es relevante la corrección de concentración en productos como la mayonesa, como sí lo es en los lácteos.
Las soluciones tampoco son similares. Un ejemplo está en la posibilidad mencionada por algunos candidatos de establecer una línea aérea estatal para combatir el dominio de la empresa actual. Este negocio demanda experiencia y parámetros de seguridad.
¿Estarían los consumidores dispuestos a viajar en una línea estatal, con las dudas que tenemos del Estado como empresario, aunque el precio sea menor? Lo que se requiere es ampliar el mercado con la presencia de más empresas.
A riesgo de que se me tilde de comunista, debo mencionar que incluso en el país más capitalista del planeta, Estados Unidos de Norteamérica, existe legislación que limita el dominio de los mercados más allá de un porcentaje establecido.
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