“Por guapo y elegante, difícil de igualar, un capo entre los capos, seguro que es la “U”, la armónica y motivadora polca que se convirtió en el himno de Universitario de Deportes, autoría de don Teodoro Rosales Ramos (Barranca, 1926-2008), ‘el poeta de los humildes’, lo cual no significa haya sido hincha ‘crema’, pues también compuso las conocidas ‘Arriba Alianza’ y ‘Sporting Cristal’; no obstante, no son las únicas canciones que la barra entona, también tenemos ‘Y dale U’ o ‘Universitario y yo’ con letra de José Escajadillo y el gran centrocampista Rubén Techera – integrante del legendario equipo subcampeón en la Copa Libertadores de América en 1972, y que eliminó a Peñarol en 1975 – y arreglos de Víctor Cuadros (‘De crema me vestí una tarde de mayo, y desde entonces mi vida, transcurrió más feliz’), ‘Crema, mi gran amigo’ (‘yo te sigo a todas partes, cada día te quiero más’), ‘Como no voy a quererte, Universitario’ (‘si me diste tantas alegrías, tantos campeonatos’),y ‘Por siempre Universitario’ de Gianmarco Zignago ('De pronto vi la pelota y acompañada de un grito, el primer gol quedó escrito como tinta en un tatuaje, junto a la garra y coraje del mejor de los equipos’), por mencionar algunas.
El 7 de agosto pasado la “U” cumplió 99 años y se prepara para el centenario. Un joven de 99 años, un club con la trayectoria más exitosa en el Perú, y que en la Liga 1 peruana, junto con Alianza Lima (1901), Mariano Melgar (1915) de Arequipa, y Atlético Grau (1919) de Piura, son los únicos centenarios (Sport Boys, 2027, se acerca a la centuria). Obviamente, alcanzar un siglo de existencia – aún con los problemas económicos que lo agobian – y continuar vigente con millones de seguidores, es un mérito en el mundo, donde justamente los clubes futbolísticos con mayores logros y partidarios son los que superan la centuria, tales como Real Madrid, Barcelona, Manchester United, Liverpool, Arsenal, Juventus, Inter de Milán, Boca Juniors, River Plate, Flamengo, Fluminense, y Peñarol, entre los más conocidos.
Considerando la información del Instituto de Estadística e Informática-INEI, me encuentro en el 9.7% de hinchas de mayor edad de la “U” (más de 65 años), aunque probablemente en un porcentaje mayor entre quienes tienen más de 6 décadas involucrados con el club. Es difícil recordar cómo y en qué circunstancias nace el amor y la pasión, es de origen inconsciente, pero reluce y se afianza durante toda la vida. Una persona, durante su biografía, puede cambiar de pareja, trabajo, residencia, pero jamás del equipo del cual es ‘hincha’, más aún si es de la “U”, donde escalas hasta la condición de ‘fanático’ y defiendes a tu ‘cuadro’, como si estuvieras en una guerra. Como dice un presentador televisivo: “Dios, la patria, la familia, y la “U”.
Escarbando en mi pasado encuentro mi cuaderno de dibujo, marca ‘Rafael’, de 1961, cuando estaba en primer grado de primaria, con el dibujo de un muñeco y en su pecho destacando una “U” en color rojo. Años después, en enero de 1968, recorté una noticia del diario ‘Expreso’ donde la “U” había derrotado 3-0, como visitante, al equipo boliviano Always Ready (en Lima le hizo 6-0) por la Copa Libertadores de América, y desde entonces se consolidó mi ‘hinchaje’. Eran tiempos en que los equipos peruanos ganaban, gustaban y goleaban en la altura boliviana, sin quejarse por esta. Desde ese encuentro, he recortado todos los partidos que Universitario ha tenido hasta la fecha, amén de souvenirs, banderines, libros, y otros, que he obsequiado a mi sobrino Javier Vargas Ginocchio, joven y notorio fanático, como mis primos Alex Celi Mariátegui y Miguel Celi Rivera, identificados con los merengues. Es curioso, mi primo Manuel Feijó Silva fue fundador de la barra del Alianza Lima. En la familia, hay seguidores de los dos grandes peruanos, por lo que evitamos el tema en las reuniones, aunque a veces alguien suelta una ‘chispa’ y no tarda en producirse el incendio.
Nuestro Nobel, Mario Vargas Llosa, hincha confeso y que jugó en las divisiones menores, afirmó sobre la ‘crema’:’ La 'U' es mucho más que un club de fútbol es un mito, una leyenda, una tradición, una de las más hermosas historias que se ha escrito en este deporte peruano. Un nombre al que se han unido peruanos de todas las regiones, de todas las etnias y creencias'. Julio Ramón Ribeyro manifestaba que era ‘hincha furioso de la U”. Alfredo Bryce Echenique fue arquero del equipo juvenil de Universitario que derrotó 2-0 a Independiente, lo que le permitió al equipo recibir como obsequio una motocicleta marca Vespa del presidente Domingo Perón, que, junto con Manuel Odría, se encontraban en la tribuna. Otros hinchas populares son Aldo Miyashiro, Tulio Loza, Phillip Butters, Sol Carreño, Fernando Armas, Julio Andrade, Lucecita ‘Ceballos’ y Eusebio ‘Chato’ Grados, y hasta extranjeros como los exentrenadores Ángel Cappa (‘contra todo y contra todos’), y Roberto Scarone, que pidió sus cenizas fueran arrojadas en el estadio ‘Lolo Fernández’.
¿Qué nos llevó a convertir esta simpatía, esta pasión, en una religión, donde la apología del club trasciende el dogma, el agravio genera una yihad, y el saludo nos empareja con una logia, ‘Y dale U’? La ‘garra’, esa característica que también identifica al peruano, las ganas de no perder y no dar por dada la derrota hasta el pitazo final. La ira ante las derrotas. El jugar aún lesionado. La búsqueda del triunfo pese a la inferioridad numérica. La disciplina de jugar en cualquier puesto, aunque no sea el propio, y esforzarse por hacerlo más que bien. La fibra jugando como visitantes. La osadía para desafiar al público local, como lo hizo Roberto Chale ante Rulli en ‘La Bombonera’, en 1969. Como sabiamente afirmaba el ‘Puma’ Carranza: la “U” es la “U”, y ciertamente más grande que sus problemas.
Según una publicación de Francisco Esteves en ‘Libero’ (setiembre, 2022), el origen de la ‘garra’ (término considerado como sinónimo de vigor por la RAE) se remonta a 1925, cuando la Federación Universitaria formada por estudiantes de la Universidad Mayor de San Marcos (en 1933 cambió de nombre a Universitario de Deportes) perdía a los 85 minutos 2-0 con José Gálvez de La Victoria, y su capitán Mario Casas – fundador, defensa, y capitán del equipo – ‘se sumó al ataque y convirtió los dos goles que significarían el empate’.
He gozado y sufrido cuántos partidos de mi equipo, pero conservo cuatro en la memoria: el 3-2 contra Peñarol de Uruguay en el Estadio Nacional de Lima, el 6 de abril de 1975, remontando el encuentro cuando faltaban 10 minutos para finalizarse, con goles de Oré y Techera, una noche en que Humberto Martínez Morosini se desgañitaba con la frase ‘Noche merengue en el Nacional’. El triunfo 6-3 ante Alianza Lima en el mismo Matute (la única vez que he visitado el estadio ‘íntimo’) el 24 de febrero de 1979, día en que contraje matrimonio, y culminado el partido, ‘volé’ literalmente a cambiarme para la ceremonia. El 3-2 ante el clásico rival en el Estadio Nacional, el 26 de marzo de 1986, ‘tras ir perdiendo 2-0, y el triunfo 2-0 ante la Universidad San Martín, en el Monumental, en 2013, celebrando los 100 años del nacimiento de nuestro ídolo máximo (‘en el fútbol hay un gran baluarte que coraje siempre demostró, jugando en su puesto centro forward nadie en el Perú lo superó’, la polca de Humberto Sotomayor a Lolo Fernández), la única vez que he acudido al estadio con mi pareja y mis dos hijas.
Amigos me han solicitado un ranking con los mejores jugadores de la historia crema. Tarea titánica. Aunque conozco de los méritos de Lolo, Lolín, Arturo Fernández, Mario Casas, el ‘Toro’ Astengo, la ‘Lora’ Gutérrez, Carlos Tovar, ‘Titina’ Castillo’, ‘Campolo’ Alcalde, ‘Toto’ Terry, Joe Calderón, el ‘Mariscal’ Da Silva, y el ‘Chino’ Ruiz, me remitiré a los jugadores que he visto. En la portería, sin duda, Humberto Ballesteros, Otorino Sartor, y Óscar Ibáñez. Los marcadores de punta, Eleazar Soria en el lado derecho, y Nicolás Fuentes con Juan Manuel Vargas en la izquierda. Los defensas centrales: Héctor Chumpitaz, Lucho la Fuente, José Fernández, Máximo Reynoso, y Fernando Cuéllar. Los volantes: Lucho Cruzado, Roberto Chale, José Carranza, ‘Chemo’ del Solar, Germán Leguía, Roberto Martínez, Rubén Techera, Mayer Candelo, y el ‘Orejas’ Flores. En la delantera, por la derecha, Víctor Calatayud, Tomás ‘Ratón’ Silva, JJ Muñante y Piero Alva. Por el centro: Percy Rojas, Enrique Casaretto, Oswaldo ’Cachito’ Ramírez, Héctor Bailetti, Ronald Baroni, Fidel Suárez, Johan Fano, Eduardo Esidio, Mauro Cantoro, y Raúl Ruidías. En la punta izquierda, indudablemente Juan Carlos Oblitas.
Universitario no es el mejor cuadro del planeta, pero es el único ‘guapo y elegante’. ¡Y dale “U”!.
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