El reciente Foro Agrario Internacional, “Transformación competitiva y sostenible del agro peruano”, organizado por la presidencia de la Comisión Agraria del Congreso de la República - la congresista piurana Cruz María Zeta – Chunga -, dejó información importante para el sector, la cual comparto.
El ingeniero Enrique de los Ríos, director general de la española UNICA GROUP, presentó la experiencia positiva, sostenible e innovadora de Almería, la Meca de la agricultura intensiva bajo plástico. A su vez, Hugo Chavarría, gerente del Programa de Innovación y Bioeconomía del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura – IICA, expuso sobre esta ‘apuesta estratégica para la sostenibilidad de la agricultura y los sistemas agroalimentarios’, que consiste en la ‘producción, utilización y conservación de recursos biológicos, incluidos los conocimientos, la ciencia, la tecnología y la innovación para proporcionar información, productos, procesos, y servicios en todos los sectores económicos con el propósito de avanzar hacia una economía sostenible, así como la agregación de valor en cascada’. Nos presentó la Red Latinoamericana de Bioeconomía, los desafíos para su aplicación (estrategias y políticas, sensibilización, financiamiento, promoción de mercados, fomento de capacidades, entre otros), e indicadores sobre el mapeo, identificación, y pérdidas a lo largo de la cadena alimenticia. Las DGA de los gobiernos regionales tienen la palabra para aplicar la Bioeconomía en sus localidades.
La presentación del ingeniero Juan Ganoza, jefe nacional del INIA, mostró las variedades de cultivos generadas (198), los programas nacionales de investigación (14) y los proyectos en ejecución (226, de los cuales 33 son en el área forestal, la cual nuestro país tiene descuidada, pese a ser de suma importancia, pues en Chile, con menores extensiones que Perú, contribuye con 1 punto del PBI y más de 100 mil empleos). Un tema de interés fue el anuncio de la creación del servicio de agricultura de precisión (GPS, GIS, monitoreo de rendimientos, análisis de suelos y teledetección).
Jorge Amaya, director ejecutivo del programa AGROIDEAS del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego – MIDAGRI, el cual consiste en el ‘financiamiento no reembolsable para e apoyo a la competitividad de los pequeños y medianos productores agrarios en el Perú’, exhibió que ha beneficiado a la fecha con S/ 1,232 millones de soles – más los S/ 384.8 millones aportadas por las organizaciones – a 3,217 planes (entiendo organizaciones), y 101,769 productores, detallando su forma asociativa (84% son asociaciones, 8% son cooperativas, 3% comunidades nativas y campesinas, y 5% ‘otras’ sin especificar qué tipo), 92% en sierra y selva, señalando los aplicados en café, cacao, papa, leche y derivados. Finalizó señalando los ‘gastos elegibles para nuevos incentivos’, donde los costos de articulación a los mercados y la gestión empresarial, no son sustantivos, por lo que solicitaría nos ilustren cuántos de estos planes continúan vigentes, son exitosos, y producen utilidades.
Roberto Salazar Córdova, director de la DGA del GORE Piura, expuso sobre el ‘mejoramiento de la productividad y desarrollo de la agricultura regenerativa’, en el programa u organización denominada ‘Perú Justo & Orgánico’, cuyos objetivos son la descontaminación y mejoramiento del clima, agua y suelo, así como su recuperación, con una gestión territorial, economía azul y circular, promoviendo la inclusión productiva y social, con herramientas como son la asistencia técnica, tecnología, gestión Blockchain, y capitalización más allá del solo financiamiento, y esto último lo comparto pues es vital para el crecimiento del pequeño productor. Salazar plantea desafíos que atender para 2,050 donde habitaremos el planeta 10,000 millones de personas, en un escenario de infinitas necesidades, a las cuales el Perú no es ajeno, y subraya lo trascendente que ‘los consumidores demandan que las empresas se preocupen de algo más que sus ingresos y que los negocios no se perciban como una entidad orientada al logro de utilidades, buscando proteger la salud y los intereses de la sociedad y del planeta para construir un mejor futuro’.
Complementando lo descrito, anticipo una breve presentación del producto ‘Profundización Financiera (PF)’, que fue considerado, en 2015, por la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras de Desarrollo (ALIDE), como el mejor producto de inclusión financiera en América Latina. ALIDE está integrada como miembros activos, por más de 80 bancos de Desarrollo de América Latina y el Caribe, así como miembros adherentes de España, Italia, Alemania, India, Canadá, Portugal, Rusia, y otros países europeos y asiáticos.
PF es un modelo de inclusión y desarrollo, con características de aprobación sumaria, ágil, de pocos recursos y créditos masivos por jurisdicción. Su meta es generar un cliente agropecuario que se habitúe al sistema financiero, y acceda de manera natural y progresiva a los servicios integrales de la banca. Otorga recursos para Capital de Trabajo: producción, mantenimiento y comercialización agraria, ganadera y acuícola, como para capitalización, para la compra de equipos menores, maquinarias ligeras. El productor cliente debe crecer, desarrollarse y mejorar su nivel de vida y de su familia, con el producto de su principal actividad, la agropecuaria. El monto máximo del préstamo por productor era de 1.5 UIT, aplica una TEA de 14%. El plazo que otorga es de hasta 12 meses. El seguimiento al crédito se hace de manera colegiada con la participación del productor, el aval y el Banco. La mora contable de este producto no superó 3.25%.
Los socios estratégicos del Programa eran los Municipios Distritales que facilitaban la Base de Datos de sus pobladores, a quienes el Banco evaluaba y calificaba, cumpliendo el rigor y las exigencias de las centrales de riesgo. Las ONGs, Cooperativas, empresas, asociaciones y otros actores locales, actuaron como gestores u operadores del crédito y acompañaron al cliente en todo el proceso productivo. Los socios, en su rol de aliados estratégicos, eran los gestores del crédito, avales de los clientes y acompañaban los procesos permanentes de asistencia técnica y capacitación, de manera coordinada con el Banco. La Organización articuladora debía tener influencia de acción en la zona identificada en el Mapa de Pobreza, convertirse en aval de los productores o constituir un fondo de garantía y dar certificación de los productores mediante una Base de Datos.
Considero que las DGA de los GOREs, y otros actores interesados en el desarrollo del pequeño productor agrario (75% de la Despensa Alimentaria del Perú y 25% de la PEA), deben participar permanentemente en este tipo de foros, e incluso, invitar a los expositores que promuevan herramientas para el crecimiento del sector en sus localidades.
Comentarios